Diego Osella se quedó sin número nueve y cada partido es un dolor de cabeza para el entrenador a la hora de definir el ataque. Con Mauro Matos e Ignacio Scocco lesionados, el DT no tiene una alternativa de área y hace varios partidos que debe improvisar y está claro que ninguna alternativa le dio resultado.
Lo increíble del caso es que al inicio del torneo Osella tenía otro problema, pues con Scocco recuperado tras una gran pretemporada y con Matos como el refuerzo más rutilante, el dilema era saber quién sería titular. Y la decisión cayó en Scocco a partir de los goles que anotó en los amistosos de preparación.
En el debut ante Quilmes jugó Scocco y Matos fue al banco. Y Nacho construyó una jugada de otro partido, pues le hicieron penal y con un remate rasante le dio a la Lepra la victoria. En ese partido Matos ingresó a los 20 minutos por Formica. Y ese cambio fue un indicio de lo que iba a venir, porque en la fecha siguiente con Tigre el ex San Lorenzo ingresó por el Gato y Newell’s jugó con dos nueves.
Frente al Matador, Matos fue blanco de los pelotazos de los defensores leprosos, algo planeado en la semana que le permitía al equipo salir del fondo y pelear las ‘segundas pelotas’. El delantero fue reemplazado por Isnaldo y un rato después el gol llegó por intermedio de Formica.
En ese partido comenzaron las penurias. Matos se fue con una tendinitis, Osella insistió que estuviera ante Sarmiento, y los golpes que recibió en la zona del tendón de Aquiles le provocaron una tendinosis, de la que nunca se pudo recuperar.
Un gol de Scocco ante Sarmiento y dos más en el mejor partido de la Lepra frente a Atlético Tucumán no hicieron extrañar a Matos. Pero llegó Temperley y Nacho sufrió una ciatalgia con discopatía que lo dejó fuera de la cancha con perspectivas de regreso inciertas. Y para Osella fue un problema sin solución.
Frente a Gimnasia el DT probó a Joel Amoroso de nueve. E incluso hubo una idea de ubicar por momentos a Figueroa en ese lugar, algo que se vio en la jugada del gol donde Tevez desbordó y el Negro anticipó dentro del área chica.
En el Clásico fue otra vez Amoroso, pero en la segunda parte cambió el dibujo y en un 4-4-2 el técnico le pidió a Maxi pararse más cerca del área rival. Scocco estuvo en el banco, parecía que iba a entrar, pero al final se quedó con las ganas.
Y en el último partido ante el Ciclón, el DT probó en la semana con Mauricio Tevez e incluso con Eugenio Isnaldo, dos jugadores que se desempeñan como extremos y no sienten la posición de centrodelantero.
¿Por qué no le da una chance a un juvenil? Tampoco tiene tantas alternativas abajo. Matías Tissera, el nueve de la reserva, está lesionado y Milton Treppo tiene otro tipo de características. Y además el DT considera que aún le falta para estar a nivel de primera.
¿Entonces? Con Scocco entre algodones y Matos con al menos dos semanas más para intentar volver, frente a Racing sería otra vez Tevez el ‘sacrificado’. Y si no resulta, su lugar lo ocupará Maxi.
El dilema de Osella pasa por definir si lo incluye a Scocco en el segundo tiempo a pesar de que no está en plenitud, algo que se vio claramente cuando ingresó ante San Lorenzo. “A mí el médico me dice que está recuperado y el preparador físico que puede jugar 45 minutos. Por eso lo pongo”, disparó el DT con algo de enfado cuando se le preguntó si había sido correcta la inclusión de Scocco ante el Ciclón.
Jugar sin nueve es un problema, mucho más para un equipo de Osella, que vuelca en el centroatacante mucha responsabilidad, no sólo a la hora de anotar.
“Para nosotros es un problema. Nos tiene muy preocupado el tema. Por ahora lo compensamos con goles de los volantes, pero no se puede jugar sin nueve. Probamos alternativas, pero son jugadores que no sienten la posición”, deslizó el DT.
Frente a esta situación, el cuerpo técnico, muy preocupado por la situación, y teniendo en cuenta que el tenor de las lesiones de Scocco y Matos podría reiterarlas durante el próximo semestre, empieza a analizar si en el receso no será necesario traer un atacante, algo que hace dos meses parecía una locura.
Refuerzos averiados
Las lesiones no sólo dejaron fuera de la cancha a Mauro Matos y Scocco, también tuvieron a maltraer a Fabricio Formiliano, Sebastián Prediger, Juan Ignacio Sills y Germán Voboril, los tres últimos refuerzos que llegaron en la pretemporada. Y Osella sumó otro problema.
De los ocho jugadores que incorporó la Lepra, en los dos últimos partidos el DT apenas utilizó a tres como titulares (Amoroso, Quignon y Moiraghi) y no tuvo a ninguno en el banco, ya que el otro que estaba disponible es Leandro Vega, pero perdió terreno cuando se mostró ‘desganado’ para jugar de tres.
Así, de utilizar siete refuerzos en cancha en el estreno ante Quilmes, en la segunda fecha con Tigre (seis fueron titulares) y en el partido frente a Sarmiento, hoy la realidad es distinta y el DT debió recurrir a jugadores que hace dos meses parecían relegados como Franco Escobar, Nehuén Paz, Mauricio Tevez y Víctor Figueroa.
Quieren renovarle a Osella
El triunfo en el Clásico y la buena campaña en números del equipo fue un golpe a favor de Diego Osella que se verá reflejado en los papeles. Es que el contrato del DT concluye el 31 de diciembre y la dirigencia tiene intenciones de renovarlo y hoy será la primera charla formal cuando el técnico se junte con Eduardo Bermúdez.
Osella llegó en febrero para reemplazar a Lucas Bernardi y en aquel momento firmó un contrato por un año, aunque informalmente acordó con Roberto Sensini que si la agrupación que ganara las elecciones no quería contar con él, daría un paso al costado.
Bermúdez lo bancó, el movimiento Rojinegro Querido ganó en las urnas y Osella se mantuvo en el banco, a pesar de muchos cuestionamientos de los hinchas. Y ahora, con los resultados a favor, para la dirigencia no hay motivos para no renovar el vínculo, al menos por un año más.
“Creo que la dirigencia evaluará y luego decidirá. Yo quiero quedarme. Dirigir Newell’s es un sueño y disfruto cada día”, confió el DT. Y ese sueño seguirá cumpliéndose porque en los próximos días quedará sellada su continuidad.
Se va Fernando Bacci
Fernando Bacci deja de ser el médico de Newell’s, pero la decisión es personal y no tiene que ver con diferencias con el cuerpo técnico o la dirigencia.
El actual médico leproso tiene una propuesta para dirigir el equipo Mineros de Venezuela, y como era una materia pendiente que en algún momento quería cumplir (en 2014 fue ayudante de Marcelo Grioni en Douglas Haig), al recibir la propuesta no dudó en aceptar.
Hasta fin de año Darío Souto será el médico del plantel como lo hace en estos días y luego la dirigencia definirá cómo continuar.