“Estamos buscando un técnico que nos dé la posibilidad de recuperar un grupo de jugadores. Deberá encontrar la motivación para mejorar el rendimiento de este equipo”, dijo el mánager de Newell’s, Roberto Sensini, a la salida del vestuario tras la derrota por 4-1 ante Boca en La Bombonera. Y ese desafío recaerá sobre Diego Osella, quien hoy resolverá su salida de Olimpo de Bahía Blanca y mañana, de no mediar imponderables, estará en Rosario para asumir en la Lepra y dirigir el viernes ante Unión en el Marcelo Bielsa, por la quinta fecha del campeonato.
Su carrera como DT
Diego Mario Francisco Osella nació el 19 de julio de 1970 en Acebal, provincia de Santa Fe. Fue un aguerrido marcador central que debutó en la primera de Newell’s en 1993 y se retiró en Tiro Federal en la B Nacional a principios de 2004 (ver aparte).
Apenas dejó la actividad profesional, Osella se sumó al cuerpo técnico de Daniel Teglia, quien lo había dirigido precisamente en el Tigre de Ludueña. Estuvo en Racing de Córdoba (2004-2005), ascendiendo del Argentino A a la B Nacional, y en Douglas Haig de Pergamino (2006), en la tercera categoría del fútbol argentino.
Ese mismo año se largó solo en su carrera como entrenador. Hizo su primera experiencia en La Emilia en el Argentino B. Y allí estuvo tres años, salvo un pequeño período en el que dirigió a Sportivo Las Parejas.
En 2009 cruzó la Cordillera de los Andes para probar suerte en Chile. Su primera experiencia en ese país fue en San Luis Quillota, en la segunda división. Tuvo éxito inmediato: a los pocos meses logró el ascenso a la máxima categoría. Aunque no pudo mantener la competitividad del equipo y en junio de 2010 se fue aduciendo “problemas personales”.
Enseguida asumió en Tiro Federal, que por entonces militaba en la B Nacional. Pero en el Tigre de Ludueña duró apenas siete partidos (un triunfo, dos empates y cuatro derrotas) y en octubre de 2010 estaba de regreso en Chile, esta vez para hacerse cargo de Everton, que peleaba por mantenerse en primera. No logró zafar del descenso y se armó para jugar en la B con la idea de regresar a la máxima categoría. Pero también duró siete partidos y se fue por malos resultados en abril de 2011.
En febrero de 2012, Roberto Sensini asumió en Colón de Santa Fe. Y Osella apareció en el cuerpo técnico del hoy mánager leproso. En marzo de 2013 dejaron el Sabalero. Y al mes siguiente, Osella arribó a Patronato de Paraná, en donde estuvo hasta fin de año. Dirigió 30 encuentros al equipo entrerriano, con 12 victorias, 10 empates y 8 derrotas.
Esa campaña le permitió llegar a primera en 2014: en enero regresó a Colón, pero esta vez como entrenador. En los primeros seis meses logró que el Sabalero, acuciado por un pobre promedio, sumara 30 puntos (finalizó sexto en el torneo Final) y pudiera alcanzar un desempate con Atlético Rafaela para intentar mantener la categoría. Sin embargo, perdió con la Crema por 1-0 en cancha de Central y se fue a la B Nacional.
Osella se mantuvo al frente del Sabalero en segunda división, pero en noviembre dejó el cargo tras 16 encuentros en ese campeonato: seis victorias, seis repartos y cuatro caídas.
No obstante, tuvo revancha en primera rápidamente. En abril del año pasado llegó a Olimpo de Bahía Blanca. Asumió en la undécima fecha y sacó 31 puntos en 20 fechas (ocho festejos, siete empates y cinco caídas).
El Aurinegro clasificó así a la Liguilla Pre-Sudamericana, superó a Quilmes por 1-0 en el primer encuentro, pero luego perdió ambos partidos en la serie con Estudiantes y se quedó con las ganas de entrar a una copa internacional.
Pero el arranque de este año fue muy distinto: Olimpo perdió los cuatro encuentros (0-3 con Aldosivi, 1-2 con Vélez, 0-2 con San Lorenzo y 0-1 con Gimnasia). Antes del encuentro con el Lobo, ya se sabía que ese sería su último encuentro porque tenía todo acordado con Newell’s.
A Rosario llegará mañana. Con la misión de recuperar rápidamente el ánimo de un plantel golpeado por los consecuentes sinsabores y frustraciones deportivas. Y con la obligación de que el equipo se reencuentre con su mejor versión futbolística. Un exigente desafío para Osella.
Un Osella en inferiores
Su llegada a Newell’s le permitirá a Diego Osella estar más cerca de su familia. Y también seguir detenidamente la carrera futbolística de uno de sus hijos. Es que Tiago Osella es uno de los arqueros de la sexta división rojinegra. Además, el flamante entrenador leproso tiene un viejo conocido en el equipo de trabajo del fútbol juvenil leproso: Fabián Garfagnoli, entrenador de la cuarta división que participa del torneo de la Asociación del Fútbol Argentino, con quien compartió plantel en Tiro Federal.
Cinco cotejos en la Lepra
Diego Osella tiene pasado leproso. Más allá de su profesa simpatía por Newell’s, el futuro entrenador fue jugador rojinegro en la década del 90 y jugó cinco encuentros con la Lepra. Su debut profesional se dio en la Copa Centenario que se disputó en 1993. El 26 de junio, bajo la dirección técnica de Roberto Puppo, Osella fue titular en la victoria ante Central por 2-0. También estuvo en la revancha que se jugó el 4 de julio y que fue triunfo leproso por 1-0. Además fue titular en la tercera fecha del torneo, cuando Newell’s perdió 1-0 con Gimnasia. Y en la cuarta jornada, la Lepra cayó por 2-1 con Deportivo Español y Osella marcó el descuento leproso. Además, el ex defensor rojinegro también tiene un partido en el Apertura 1993, cuando fue titular en la derrota por 3-1 frente a Deportivo Mandiyú, en el primer encuentro de ese torneo.
Después, Osella jugó en San Luis de México en 1994 y regresó al país para actuar en Central Córdoba, Almirante Brown de Arrecifes (dos etapas) y Tiro Federal, en donde consiguió llegar a la B Nacional como capitán del equipo en 2003.
Se retiró en enero de 2004 en el Tigre de Ludueña.