Diego Osella está enojado. La crisis económica de Newell’s y los problemas del fútbol argentino que parecen no tener fin son un combo que el entrenador leproso considera que a esta altura afecta a lo deportivo y el entrenador reclama “soluciones rápidas”.
En diálogo con el programa Un Buen Momento, el técnico leproso hizo un análisis del presente de la institución: “Nunca me quise sacar responsabilidades, pero esto es algo que escapa a nosotros. De lo que sí estoy seguro es que nos perjudica directamente y necesitamos soluciones rápidas”, afirmó el técnico, responsabilizando a la crisis institucional-económica por lo que pudiera pasar en lo deportivo.
Newell’s está segundo, a sólo dos puntos de Boca, en una campaña por encima de cualquier expectativa previa, pero el DT considera que este parate prolongado provocado por la crisis del fútbol argentino no ayuda. “Terminamos un campeonato hace 70 días, haciendo una gran campaña. Armamos una planificación, todo pensando en intentar mantenernos allá arriba y creyendo que íbamos a volver a jugar en un mes y medio, pero todavía estamos esperando. Es desgastante”, expresó Osella.
El DT también opinó de esta medida de Agremiados de no arrancar hasta que se cancele la deuda con los jugadores. “El gremio se ha hecho respetar siempre. El futbolista acata las órdenes de quienes lo representan. Creo que no es lo ideal, pero eso siempre ha sido así”, comentó.
Osella considera que todos estos problemas externos inciden en lo deportivo, pero a la hora de evaluar el trabajo del equipo, nadie los tendrá en cuenta. “Que hoy tengamos que arrancar un torneo 70 días después, con todos los inconvenientes que hemos atravesado, nos complica. Y después, si no tenemos el mismo nivel, lo pagamos nosotros. Porque cuando empiece el campeonato te miden por los resultados y si son malos, el que se va es el técnico”, enfatizó.
Por último, el DT se metió de lleno en la crisis que vive la Lepra, y confesó que esa preocupación ya se la trasladó al presidente Eduardo Bermúdez. “Yo le digo a Bermúdez que hay que ponerle un punto final ya. Pero no hay novedades ni certezas. Siempre quedamos en que cuando aparezca la plata se termina, pero no aparece. Se sigue atrasando todo y no nos ponemos de acuerdo. Después, cuando no cosechemos puntos, nos vamos a tener que ir”, señaló.
En el final, el técnico se mostró resignado sobre la posibilidad de que el torneo no inicie este fin de semana. “Nosotros seguimos con la planificación que armamos hasta que tengamos noticias. Espero que esto sea rápido y que haya una solución definitiva para poder, de una vez por todas, hablar de fútbol y nada más”, concluyó.
Que no afecte lo deportivo
La dirigencia leprosa aguarda el dinero que debe enviar AFA por la rescisión de Fútbol para Todos y la nueva TV, ya que ese flujo de fondos le permitirá cancelar la deuda que mantiene con gran parte de los empleados del club y conseguir que se levante el paro que genera innumerables inconvenientes y mucho enojo de los socios.
El fin de semana el club permaneció cerrado, salvo el domingo al mediodía cuando se realizó el carnaval leproso, pero sin presencia de empleados, que siguen de paro.
Y mientras tanto, hay cuestiones por resolver, que afectan incluso a lo deportivo. Por lo pronto ayer allegados a la dirigencia colaboraron cortando el césped en el complejo de la zona oeste, ya que empezaba a ser un problema para el entrenamiento del plantel de primera y de inferiores.
Algo parecido sucedió el jueves y viernes pasado, cuando la oficina de atención al socio abrió en horario reducido de 14 a 20 con presencia de allegados que cubrieron la ausencia de empleados para poder cobrar cuotas.
Obviamente estas cuestiones generaron enojo en los empleados, que se mantienen firmes en su postura de no levantar el paro hasta que esté cancelada la totalidad de los sueldos de enero de todos.
La dirigencia el viernes depositó la mitad restante a los empleados del natatorio, del Cienob y de Atención al Socio, y al resto le canceló la mitad de la cifra adeudada, por lo que resta un cuarto de sueldo y eso generó que se decidiera seguir con la medida de fuerza.
¿Una semana más beneficia al equipo?
El plantel leproso inició ayer la semana de trabajo de cara al reinicio del torneo, que en principio está programado para la Lepra el domingo a las 17 ante Defensa y Justicia en Florencio Varela.
Si bien Diego Osella se mostró molesto por este receso prolongado y lleno de inconvenientes extrafutbolísticos, esta vez postergar una semana más el reinicio no sería un problema, ya que a esta altura las dos dudas que mantiene el entrenador tienen que ver con titulares lesionados que no llegarían en condiciones al próximo domingo.
El más complicado es Fabricio Formiliano. El defensor uruguayo se recupera de un desgarro en el sóleo de la pierna derecha y no llegaría al choque del domingo ante el Halcón de Varela.
Por eso Osella probó la semana pasada a Sebastián Domínguez y si se juega esta fin de semana, es probable que el Negro sea titular junto a Néstor Moiraghi.
Distinto es el caso de José San Román. El lateral padece una fractura en la mano izquierda y una semana más no cambiará demasiado su situación. Por estos días Osella analiza si lo pone igual con una férula que le genera molestias, o su lugar lo ocupará Franco Escobar.