Natalia Geraldín Figueredo, la mujer trans de 26 años que estuvo presa por infringir en dos oportunidades las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, recuperó este viernes la libertad con restricciones tras permanecer un mes detenida en la Unidad 5 de la Cárcel de Mujeres de Rosario.
En la audiencia que se celebró vía aplicación Zoom, la jueza de primera instancia Eleonora Verón entendió que no existía riesgo procesal para otorgarle la libertad a Natalia, aunque fijó ciertas reglas de conducta. La chica trans incumplió dos veces la cuarentena: el 9 y 28 de mayo, cuando salió a la calle a ejercer el trabajo sexual porque no tenía dinero para comer.
«No hay personas detenidas por este tipo de causas. Es más, muchas se están cerrando por suspensión de juicio a prueba. «Entendíamos que era injusto que Natalia siguiese detenida. Ella tenía causas antiguas que prescribieron con el paso del tiempo y que ni siquiera trabajó la propia Fiscalía. Tanto en las audiencias de apelación como en la de hoy, hicimos hincapié en que cuando Natalia salió a trabajar, ya estábamos en fase de distanciamiento social y no de aislamiento», planteó el letrado Martín Riccardi, que llevó adelante la defensa pública de la joven.
«La jueza también entendió la situación de vulnerabilidad de Natalia, una chica trans que además es trabajadora sexual», añadió Riccardi. Este viernes vencía el plazo de 30 días de prisión preventiva que había ordenado la jueza de primera instancia María Isabel Más Varela. El Ministerio Público de la Acusación, representado en este caso por la fiscal Cecilia Brindisi, solicitó en la audiencia de hoy la prórroga de la medida cautelar por el plazo de ley.
«Los delitos que se le imputaban eran la violación a la cuarentena, por la cual había quedado detenida. A su vez tenía dos causas anteriores por hechos menores, como amenazas y tentativa de robo. La fiscal (Brindisi) entendía que tenía que seguir detenida, porque existían riesgos procesales», contó Riccardi a El Ciudadano.
El miércoles pasado, la jueza de Cámara Bibiana Alonso no hizo lugar a la apelación planteada por la defensa de Natalia, por lo que debió permanecer un par de días más detenida. No tiene casa ni trabajo fijo, vive en Barrio Acindar en lo de una amiga que le da refugio y su única salida laboral es la prostitución.
El 28 de mayo, Natalia fue detenida en la localidad de Alvear por romper la cuarentena. El 9 de ese mes también había caído presa por lo mismo en Rosario. La causa quedó en manos del fiscal Carlos Covani, que el 30 de mayo pidió la imputación por el delito de «violación de medidas para impedir propagación de epidemia» y la prisión preventiva por 30 días. En una audiencia virtual, la jueza María Isabel Más Varela le dio la razón.
Si bien la audiencia de hoy fue celebrada bajo una plataforma digital, participó en carácter de público presente Claudia Flores, referente de Mujeres Trans de Argentina.
Presa por trans y trabajadora sexual: está detenida hace un mes por romper la cuarentena