El capo narco Brandon Bay y su madre Erica Altamirano sumaron nuevas condenas por venta de drogas al menudeo en zona sur de Rosario y norte de San Lorenzo. La sentencia fue dictada este viernes por el Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario, compuesto por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Mario Gambacorta, en torno a la acusación realizada por el fiscal general Federico Reynares Solari.
Brandon Bay, líder de la banda Los Gorditos, recibió una pena de 12 años de prisión como organizador de tráfico de estupefacientes, mientras que su madre Érica Altamirano fue como condenada en su carácter de coautora a 8 años, precisaron voceros judiciales.
Con la unificación de condenas anteriores en los fueros federal y provincial, la pena única para la madre de Brandon Bay trepó a los 16 años de prisión. Como partícipes secundarios de venta de drogas dentro de la misma organización narcocriminal, también condenaron a Ricardo Andino (pareja de Altamirano), a 4 años y medio de prisión tras unificar una sentencia en el fuero provincial; y a Sebastián Rodrigo Núñez a la pena de 3 años y seis meses de prisión.
Bay, un preso de alto perfil, fue condenado en agosto pasado a la pena de prisión perpetua en los Tribunales de San Lorenzo, por los asesinatos de Gerardo «Pecho» Pérez, Brian «Runi» Sánchez y Rodrigo Gigena, amenazas calificadas a una mujer y la tentativa de homicidio contra otras dos víctimas, en el marco de la disputa territorial por el narcomenudeo en el Cordón Industrial.
Condenan a 7 años y 4 meses de cárcel a la madre de Brandon Bay, líder de Los Gorditos
La justicia federal mantiene pendiente una unificación de penas en torno a Brandon Bay, debido a que anteriormente fue condenado en procedimiento abreviado a 16 años de prisión por venta de drogas. En cuanto a la condena perpetua en el fuero provincial, todavía no se encuentra firme.
La investigación comenzó desde la Fiscalía Federal N°3 de Rosario, a cargo de la fiscal Adriana Saccone, tras el allanamiento de finales de 2021 realizado en el domicilio de Dinamarca 555 bis, departamento 3 de Rosario, por dos causas provinciales que llevaba adelante el Ministerio Público de la Acusación por delitos con armas de fuego.
Durante dicho procedimiento detuvieron a Erica Altamirano, Ricardo Andino y Sebastián Núñez y secuestraron material estupefaciente, refiere la investigación de la fiscal Saccone. En dicha vivienda reside la madre de Brandon Bay, el líder de la banda narcocriminal Los Gorditos.
De acuerdo a la causa, Altamirano era la persona encargada de continuar con la actividad ilícita de su hijo Brandon Bay. Controlaba y supervisaba los negocios ilícitos de la organización, como el fraccionamiento de cocaína y marihuana en envoltorios para armar las “bolsitas”.
Asimismo escondía la droga en su casa de Dinamarca 555 bis de Rosario, para su posterior entrega a otros integrantes de la banda que se encargan de su comercialización en bunkers que se encontraban en zonas sur de Rosario y norte de San Lorenzo.
Prisión perpetua para Brandon Bay y su banda por tres homicidios y otros delitos
Brandon sembró terror en San Lorenzo
En agosto pasado, Brandon Bay fue condenado a prisión perpetua junto a dos de sus laderos, Claudio «Primo» Ríos, Fabián Sandoval y su pareja Nair Estrella. En tanto, Juan Manuel «Pera» Álvarez deberá purgar 15 años de cárcel.
Tras una seguidilla de crímenes, la Fiscalía inició una investigación que dejó entrever una organización delictiva que ya había actuado en algunos sectores de la ciudad pero entre 2019 y 2020 buscaban ocupar territorio en la localidad de San Lorenzo. A la cabeza del grupo estaba Brandon Bay.
Entre el 2019 y 2020 el furor de la banda que dirigía Brandon Bay sembró el miedo en la zona norte de San Lorenzo. Los fiscales Aquiles Balbis, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra pudieron establecer que desde Coronda dirigía la banda e impartía órdenes Brandon Bay. Mientras que afuera, Nair Estrella actuaba como organizadora, daba indicaciones a los ejecutores materiales de los atentados, se encargaba de la disposición de vehículos y armas, manejaba el dinero y pagaba a Sandoval, Ríos y Álvarez por la comisión de homicidios, balaceras y amenazas.
El tribunal de juicio fue integrado por los jueces Eugenio Romanini, Carlos Gazza y Mariel Minetti. Durante las audiencias se discutieron las circunstancias y autorías de los siguientes delitos: el homicidio de Rodrigo Gigena del 6 de agosto de 2019 en San Lorenzo, quien fue asesinado por error al haber sido confundido; el homicidio de Gerardo “Pecho” Pérez del 25 de mayo de 2020 en San Lorenzo; el crimen de Brian Sánchez y la tentativa de homicidio de Carlos Rodrigo Sotello del 28 de mayo de 2020 en San Lorenzo.
También la tentativa de homicidio contra José Luis Romeo del 18 de mayo de 2020 y la posterior balacera contra su casa en San Lorenzo; la tentativa de homicidio de Daiana Ávalos del mismo día en Rosario; la balacera contra la casa de Gerardo “Pecho” Pérez del 28 de mayo de 2020 en San Lorenzo, después del ataque contra Sánchez y Sotello; la balacera contra la casa habitada por “Los Porteños” del 1º de mayo de 2020 en San Lorenzo; la balacera contra un inmueble de San Lorenzo del 10 de octubre de 2019 por haberse negado sus ocupantes a vender droga para la asociación ilícita; y la balacera contra un inmueble de San Lorenzo el 11 de febrero de 2020 para lograr que sus ocupantes abandonen el lugar.
Sicarios de Brandon Bay confundieron a Rodrigo Gigena con un transero y lo asesinaron
Dos condenas en un mes
Altamirano había sido condenada a mediados de septiembre a 7 años y 4 meses de prisión como jefa de la organización cuando su hijo fue detenido, y por coimear con 50 mil pesos a un policía para permitir la liberación de su hija, informaron fuentes judiciales.
La mujer, identificada por los investigadores como Érica Altamirano, aceptó los delitos de asociación ilícita y cohecho en un juicio abreviado acordado entre su defensa y el fiscal Pablo Socca, que fue homologado por el juez José Luis Suárez.
Altamirano había sido condenada en mayo del año pasado junto a una de sus hijas, Aldana Bay, a 6 años y 6 meses de prisión por comercio ilegal de estupefacientes en un juicio de la Justicia Federal.
