Otra caso de presunta mala praxis ocurrido en el Nuevo Sanatorio de Berazategui, en la provincia de Buenos Aires, se conoció en las últimas horas. Una mujer de 71 años falleció luego que le extirparan la vesícula por error, según denunciaron sus familiares. El hecho tomó estado público a pocos días que otra mujer sufriera la amputación equivocada de una pierna, en el mismo sanatorio.
A mediados de enero pasado, Teresa Angilletta fue diagnosticada con una obstrucción de píloro – un órgano que comunica el estómago con el duodeno– y la intervención que derivó en su muerte fue recién el 30 de abril, a pesar de que los médicos le dijeron que debía operarse de inmediato.
Los familiares de Angilletta denunciaron que la mujer murió después de que le retiraran por error un órgano sano cuando en realidad debían desobstruirle el píloro. La mujer murió el 22 de mayo.
Los familiares de Angilletta contaron qué les dijo el cirujano al final de la intervención, luego de que le advirtieran al profesional que se había equivocado al aclararle que debían desobstruirle el píloro.
«A mi nuera la operaron dos veces. Cuando terminaron las intervenciones (el cirujano) nos dijo que no se habían quedado tranquilos, que la exploraron nuevamente y que le operaron el píloro», explicó a un medio porteño el yerno de la víctima. El hombre aclaró que la vesícula de la mujer de 71 años estaba en buen estado.
Y si bien estaba previsto que la operación durara tres horas, a la hora apareció el cirujano, Fernando Javier Palladino, preguntando por la familia de la paciente que había sido «operada de vesícula». Como no había nadie más esperando, los familiares de Angilletta se acercaron y el médico se sorprendió cuando le dijeron que la mujer debía ser intervenida del píloro. «Le explicamos sobre el error, y se le transformó la cara», dijo el yerno de la víctima.
La familia hizo una denuncia por homicidio culposo hacia Palladino –que operó a la víctima– y pidió que las acusaciones se hagan extensivas a todo el equipo que participó de la intervención. El yerno de la víctima explicó que no hicieron la presentación de inmediato por el tiempo de duelo de la familia y que el desencadenante fue el caso de la mujer que, en la misma clínica, le amputaron la pierna equivocada.
«Todavía no tenemos registros del resto del equipo que realizó la operación. Hay distintas responsabilidades y puede haber imputaciones de encubrimiento», indicó al canal TN la abogada Paola Stekloff, que representa a los Angilletta.
La letrada señaló que los profesionales, en un primer momento, intentaron alegar que la operación de vesícula se le realizó porque se la encontró muy deteriorada al realizar la operación programada: «Resultó un argumento falaz, porque la primera operación fue laparascópica y la de píloro es a abdomen abierto», explicó Stekaloff, quien además sostuvo que la mujer se había hecho exámenes previos, los cuales indicaban que la vesícula se encontraba en buen estado.
Con información de La Nueva Mañana y agencia Noticias Argentinas