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Otra denuncia contra La Gallega: empleados sin guantes ni barbijos

En diálogo con El Ciudadano la testigo contó que los trabajadores y las trabajadoras no cuentan con guantes ni barbijos y que vio hasta empleadas llorando de la angustia por miedo a contagiarse. –

Una joven denunció en el Ministerio de Trabajo de la provincia las pésimas condiciones de seguridad que tienen los empleados del supermercado La Gallega de Ayacucho y Mendoza, En diálogo con El Ciudadano la testigo contó que los trabajadores y las trabajadoras no cuentan con guantes ni barbijos y que vio hasta empleadas llorando de la angustia por miedo a contagiarse.

Los trabajadores contaron además en un mensaje que fue viralizado que “La patronal de La Gallega en Rosario, además de obligar a lxs empleadxs a trabajar sin elementos de seguridad y sin reducir el horario de atención,  ahora amenaza con castigar a lxs empleadxs por reclamar sus derechos pagándoles el sueldo fuera de término”

“Yo fui el jueves y si bien ya habían pedido medidas preventivas desde la Nación, el súper estaba lleno de gente y sólo algunos repositores tenían guantes y barbijos, el resto de los trabajadores no tenían nada”.

“Después fui el sábado y justo cuando llegaba a la caja vi a una chica muy asustada sin guantes ni barbijos, Los trabajadores estaban súper expuestos. Esta vez respetaban la cantidad de gente, pero eso también son condiciones que ponen los clientes. Igual, los trabajadores estaban muy mal. Yo decidí denunciar en el Ministerio, porque me parece una barbaridad.

Esta semana, trabajadores de La Gallega denunciaron en El Ciudadano queLa Gallega no hacía nada para regular el ingreso de clientes a los locales ni para garantizar la seguridad de los trabajadores, algo que ahora se modificó.

 

En diálogo con El Ciudadano, trabajadores de distintas sucursales expresaron que ni desde la empresa ni desde el gremio les brindaron información acerca de cómo manejarse en este contexto de emergencia sanitaria. “Ni siquiera están activas todas las cajas, porque con la reducción de personal que hubo el año pasado no hay personal suficiente para cubrir todos los puestos”, dijo una persona que trabaja en el lugar.

 

Frente a los reclamos de los trabajadores, que lanzaron por su propia cuenta pedidos a la ciudadanía para que cumplan con las medidas preventivas planteadas por el gobierno, desde el Sindicato de Empleado de Comercio sostuvieron que la responsabilidad de que estas medidas se cumplan no es de los gremios sino del Estado, que a través del ejecutivo municipal y provincial deben realizar el contralor de que se respeten las disposiciones gubernamentales.

 

Desde el Ministerio de Trabajo de la provincia lazaron una línea gratuita (0-800 555 3846) que funciona de 7 a 14 horas para la recepción de denuncias por incumplimiento de los protocolos establecidos en el marco de la pandemia del coronavirus en el ámbito laboral.

Ese análisis también lo hacen desde Empleados de Comercio: “Hemos planteado que hay empresas que han achicado el personal en un 40%, y en este momento que sube la demanda no tienen cómo afrontarla”, explicó Gómez.

 

Claro que no son sólo los supermercadistas sobre los que pesan estas responsabilidades. En esta semana de endurecimiento de medidas, El Ciudadano recibió numerosas consultas de trabajadores de otros rubros que también atienden al público que se han  encontrado con la negativa de sus empleadores de proporcionarles alcohol en gel o de regular el ingreso a los comercios para evitar el hacinamiento.

 

Los clientes también dan cuenta de estas situaciones. “El martes a la mañana fui al Coto de 3 de Febrero y Presidente Roca y  no había ningún tipo de medida. La gente hacía la cola una atrás de otra sin respetar las distancias aconsejadas y nadie les decía nada”, dijo María S. a este diario. Florencia D., hizo el miércoles una hora y media de cola en una caja de la misma cadena en las mismas condiciones, sin que estuviera regulada la cantidad de personas que accedían al local.

 

“Me encontré con estas situaciones cuando fui a supermercados grandes. En los negocios más chicos la gente parece autorregularse y naturalmente toma las distancias recomendadas o espera afuera de los locales. En la puerta regulan más el acceso también”, dijo Rodolfo D..

 

Este jueves, la situación se agravó: ante la posibilidad de la cuarentena obligatoria, la cantidad de clientes creció exponencialmente. A última hora de la tarde de ayer, casi todas las sucursales de supermercados del centro tenían colas dentro y fuera de los locales. Hasta ese momento, el gobierno no había realizado ningún anuncio.

Si bien con el dictado del aislamiento obligatorio, la distancia ahora se mantiene, el supermercado no invierte en medidas de seguridad para sus trabajadores.

 

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