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Otro capítulo de la «guerra fría»

Por Diego Montilla.- Una cadena industrial de heladerías analiza vender el kilo a 20 pesos. La Cicha la acusa de “dumping”.

La trascendencia del plan promocional de la cadena Grido –actualmente vigente en Córdoba y con miras de traerlo a la ciudad– de vender helados de lunes a jueves a 20 pesos el kilo puso en alerta a los integrantes dela Cámara Industrialy Comercial del Helado Artesanal de Rosario (Cicha), quienes evalúan la posibilidad de denunciar por “dumping” a la cadena cordobesa en caso de que la promoción se concrete en la ciudad, ya que en el mercado el precio promedio arranca en los 30 pesos y se eleva hasta los 60 en los comercios más caros.

Mientras desde la firma mediterránea explicaron que su política sigue siendo la de hacer cada vez más accesibles sus productos a los sectores más humildes a través del consumo masivo, los comerciantes rosarinos aseguran que es imposible vender las cremas heladas a ese precio sin incumplir con lo que establecen las normas fiscales,  en lo que es un nuevo capítulo dela Guerra Fría, que comenzó en 2010 cuando Grido planeaba multiplicar las bocas de expendio en la ciudad. Al final, el Concejo Municipal reguló la actividad y puso un tope de apertura de locales.

Según explicó el titular de Grido, Lucas Santiago, la promoción con venta de helados a 20 pesos el kilo “es una idea que ya se ha ido probando en algunas experiencias piloto a fin de dar a conocer el producto en la ciudad de Córdoba”. “Nuestra idea es que todos los hogares de Argentina puedan consumir el helado y nuestro objetivo es que, por más humilde que, sea aunque sea un kilo de helado por semana un hogar lo pueda consumir. Eso es una colaboración a la alimentación, al desarrollo, a la gratificación que pueda tener cualquier hogar por más humilde que sea”, añadió.

De lo que se trata la promoción es que con las compra de un kilo de helado de viernes a domingo, al comprador se le entrega un cupón de descuento de 10 pesos que puede ser utilizado de lunes a jueves, días de menores ventas.

“La ecuación económica cierra. Lo que estamos haciendo es un desafío porque esto está todo vinculado con los volúmenes. Nosotros estamos aprovechando unos horarios donde normalmente las heladerías están ociosas, la gente no concurre, y ese sería el único secreto. Ahí se usa toda la estructura que hay para poder ofrecer un precio más accesible y que más gente se pueda abocar al consumo de helado”, continuó Santiago.

“En Rosario hay muchas empresas de helados, con buenas ofertas y con precios competitivos como los nuestros. Así como en su momento se han ido ajustando costos a través de sus planes de negocios, si nosotros podemos hacer esto seguramente lo podrán hacer otros. Está un poco en ver no sólo la parte comercial sino también la parte que implica todo el desarrollo de una empresa. Cuando vas al exterior y ves los volúmenes de consumo de helados en otros países que triplican o cuadruplican el volumen de consumo nuestro uno dice ¿cómo lo hacen? Lo que se hace son acciones dirigidas a aumentar el consumo con una apuesta a ganar en la cantidad. Esto es no a ganar mucho con poco sino hacer buenos volúmenes”, afirmó el empresario.

Al ser consultado sobre cómo le estaba yendo a la cadena de heladerías en Rosario, Santiago recordó que “vienen sufriendo la limitación en la cantidad de aperturas”. “Hay muchas exigencias, sentimos todavía cierta discriminación que creemos que con el paso del tiempo se va aclarando. Se ha dicho que nuestras materias primas no son las mismas, algo absolutamente malintencionado o equivocado, nosotros usamos exactamente la misma materia prima, el helado tiene exactamente el mismo poder calórico y alimenticio que cualquier otro helado. Nosotros hacemos todos nuestros helados con las mejores materias primas, los mejores proveedores, eso no es el costo del helado, el costo está dado más por la evolución del consumo, por la facturación. En Argentina se han venido aplicando políticas equivocadas, de querer ganar mucho con poco volumen y nosotros hemos tratado de romper esa inercia y notamos que el paso del tiempo nos ha dado la razón”, subrayó.

Caso de dumping

Por su parte, el vocero dela Cicha, Diego Cantarero, dijo sin mayores vueltas que “si Santiago puede justificar antela Afipcómo vende un helado a 20 pesos nosotros no tenemos ningún inconveniente”. “Cuando se planteó toda la discusión hicimos un informe sobre cuánto costaba un kilo de helado en el mostrador y era totalmente antieconómico. Cuando ellos vinieron en 2009 lo vendían a 19 pesos y era totalmente antieconómico, imagínense hoy, dos años después, venderlo en 20 pesos. Es un claro ejemplo de dumping que después, si hace falta, lo discutiremos enla Justicia. Perosi él puede demostrar perfectamente que gana plata, allá él. Cuando uno vende determinados volúmenes tiene que pasar de monotributista a responsable inscripto, entonces las puertas se te van cerrando porque cuando uno vende determinados volúmenes tiene que tener una determinada cantidad de personal para poder despachar ese helado”, puntualizó.

“Es decir, tendrían que ser responsables inscriptos que no es lo que sucede en los casos de los locales instalados en Rosario. Son monotributistas, pagan facturas exageradas de luz y tienen locales que superan los metros que establece la reglamentación para ser monotributistas y siguen siéndolo. No hubo nada mejor que la ordenanza aprobada para permitir la variedad de los precios. Tenemos en Rosario helados desde 30 pesos, bueno en este caso podríamos hablar de 20, hasta 60 pesos alguno muy especial. La variedad está y cada uno puede ir al local de su gusto. Distinto es si copamos el mercado con una sola empresa”, se defendió.

“Evaluaremos en su momento si es necesario ir ala Justiciapor una acción de dumping porque de hecho hay antecedentes. Pasó en un montón de rubros donde se vendió un producto por debajo del costo para terminar de destruir a la competencia. En 20 pesos no se puede pagar el costo de la mercadería y lo que cuesta ponerla en el mostrador porque requiere alquileres, empleados, luces y demás. No se puede vender helado por menos de 30 pesos sin ninguna duda en Rosario. Los que lo venden más caro están otorgando otro servicio. No es lo mismo una heladería en un barrio que una instalada en pleno centro y que paga 30 mil pesos de alquiler”, concluyó.

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