Increíble, impresionante. Los elogios no tienen límite. La tenista rosarina Nadia Podoroska le puso emotividad a otra mañana y su historia de revelación en Roland Garros sumó otro eslabón al convertirse en la primera argentina en instalarse en las semifinales del certamen desde 2004 y además en ser la primera jugadora que lo logra desde la clasificación.
Podoroska, de 23 años, derrotó con inteligencia y juego efectivo e inteligente a la número cinco del mundo y tercera preclasificada del cuadro femenino, la ucraniana Elina Svitolina en el court central Philippe-Chatrier. Fue 6-2 y 6-4 y ahora espera por la italiana Trevisan o la polaca Swiatek.
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La «Peque», también de origen ucraniano por parte de su padre, se convirtió en la sorpresa absoluta del torneo, en el que debuta este año después de conseguir su ingreso al «draw» desde la clasificación previa.
Su destacada presentación en París le valió el reconocimiento de todo el ambiente tenístico argentino, pues representa una revitalización de la rama femenina después de temporadas desiertas.
«Sé que hay mucha gente en Argentina viendo mi partido, siguiéndome. Es mucho el apoyo que estoy recibiendo. Para mí es muy importante. En Argentina se está pasando un momento difícil por la pandemia y para mí es un honor poder darles una alegría», dijo en el centro del estadio.
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Roland Garros no tenía una jugadora argentina en su cuadro principal desde 2014 (Paula Ormaechea) y diez años antes había registrado a la última clasificada a cuartos de final (Paola Suárez).
“Cuando era chica tenía tantas ansias por estar donde estoy hoy que me perjudicó. El éxito me ha llegado porque dejé de buscarlo”, resumió Podoroska tras ingresar en la historia del tenis nacional con su seguidilla de victorias en el «major» parisino.
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La argentina, que sólo registraba un partido de primera ronda en el US Open 2016 como antecedentes en Grand Slam, llegó de la «qualy» con triunfos sobre la polaca Magdalena Frech, la rumana Jacqueline Cristian y la china Xinyu Wang y luego avanzó a expensas de la belga Greet Minnen, la kazaca Yulia Putintseva, la eslovaca Anna Schmiedlova y la checa Barbora Krejcikova.
No es casualidad. Podoroska viene desarrollando un 2020 enorme y demuestra que no tiene techo.
El partido
Podoroska obliga. A los argentinos a despertarse temprano, como en aquellos recordados tiempos de Gaby Sabatini; a las rivales a buscar videos de partidos para saber a quién enfrentan, y no pueden descifrarla; y a los estadistas a desempolvar papeles, porque la rosarina es la primera tenista proveniente de la qualy en llegar a semifinales de Roland Garros, instancia donde no llegaba una compatriota desde 2004 (Paola Suárez),y por si fuera poco es la primera fuera el número cien del ranking en estar entre las cuatro mejores de un Grand Slam luego de hacerlo una tal Serena Williams.
El arranque lleno de nervios era lógico. Y el viento no ayudaba. Court central de Roland Garros, ¿si habrá soñado Nadia con estar alguna vez ahí no? Svitolina le quebró y el inicio no fue el ideal para la rosarina. No importó. Podoroska está plena de confianza, y de tenis. La derecha empezó a funcionar y molestar a la ucraniana. Y la táctica diseñada por Juampi Guzmán empezó a dar su fruto. Atacar sobre el drive de la ucraniana para resolver luego con un drop o un tiro paralelo al hueco. Todo empezó a funcionar.
Nadia quebró el saque de Svitolina para igualar 1 a 1 y de ahí metió cuatro games consecutivos. La ucraniana estaba desconcertada, abrumada. Y la mentalidad de la rosarina crecía en cada minuto. Con el saque 5-1 hubo un par de disparos a la línea que salieron por poco y el quiebre de la europea podía generar dudas. No fue así. La rosarina siguió dominando y se llevó el set 6-2. Ilusión en camino.
En el segundo parcial Podoroska no se relajó. Ni en la mente ni en el juego. Y siguieron los quiebres, de uno y otro lado. Svitolina nunca pudo adueñarse del juego. Con la ucranians sacando 4-3, Nadia se plantó dominante con la devolución y se puso 4 iguales. «Sí!», fue el grito de la argentina con el puño cerrado. Sabía que era su momento.
Ganó su saque y le puso presión a la número cinco del mundo, que no se entregó. El primer match point quedó en la red. Pero Nadia metió otra derecha implacable y tuvo su segunda oportunidad. Lo pudo ganar, pero la ucraniana se defendió todo y esta vez el drop no funcionó. Y llegó la tercera, que fue la vencida. Con autoridad, a puro drive, Nadia no quiso dejar pasar la oportunidad de su vida. Raqueta al cielo para festejar un momento histórico, único, emocionante. Enseguida llegaron las felicitaciones, las redes sociales se llenaron de elogios para la rosarina. Primero el de Gaby Sabatini, que a esta altura ya pasó a ser una cábala. Martín Jaite, Mariano Zabaleta, Paola Suárez, hasta Marcelo Tinelli y Manu Ginóbili se sumaron a las felicitaciones.
Las frustraciones, los viajes que no pudieron hacerse por falta de dinero, las lesiones, los challengers que fueron su punto de partida y su sustento, los sueños… todo valió la pena. Nadia Podoroska está en semifinales de Roland Garros. Y la rosarina va por más. Y a esta altura nadie se anima a despertarla de este sueño.
Nadia Podoroska: «Pude conocerme un poco más, manejar los nervios y las emociones»
