Francisco Miguelez, de 14 años, murió el domingo cerca de las 20 al ser arrollado por un interno del colectivo interurbano Serodino que iba por Alberdi y Gorriti hacia el sur por el carril exclusivo Metrobus. Desde la Fiscalía analizan las videocámaras en el lugar, los testimonios de quienes vieron el siniestro y otros datos para investigar qué ocurrió. Al chofer, Ricardo R, de 27 años, se le formó una causa por homicidio culposo. No tenía antecedentes, estuvo demorado y el fiscal de la causa, Walter Jurado, admitió que lo liberen mientras espera las pericias. Miguelez fue la tercera víctima fatal desde la inauguración del carril exclusivo de 2,5 kilómetros para transporte de pasajeros. Este lunes vecinos se quejaron porque que dicen que los tiempos de los semáforos en la zona no alcanzan a los peatones para cruzar. También que el municipio permitió el estacionamiento a 45 grados complicando el tránsito, pero favoreciendo a los comerciantes de la zona. Desde la Municipalidad de Rosario señalaron que evaluarán el sistema y si es necesario habrá cambios. La titular del Ente de la Movilidad, Mónica Alvarado, recordó que se hicieron campañas de concientización para que la comunidad tenga conciencia de cómo cruzar en las intersecciones.
Segundos
El Metrobus fue inaugurado en junio del año pasado con la visita del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Se iba a llamar Movibus antes del arribo del referente de Cambiemos. En los primeros meses el carril sumó críticas porque el municipio debió rehacer parte de la obra de la avenida Alberdi entre avenida Mongsfeld y Génova. El Metrobus se pensó a futuro también para bulevar Rondeau a lo largo de 4.8 kilómetros y en la avenida San Martín por 2,2 kilómetros.
Con la muerte de Miguelez se contabilizan tres siniestros fatales y una menor de edad herida de gravedad. Todos involucraron a peatones y colectivos. El 1º de noviembre pasado un colectivo atropelló a una chica de 6 años en Alberdi y French. Sufrió un traumatismo de cráneo y lesiones y fue asistida por personas que iban al recital de los Guns & Roses en el estadio de Rosario Central. En la misma esquina, pero diez días más tarde un hombre de 45 años murió al ser atropellado por un colectivo urbano de la empresa Rosario Bus.
El 23 de mayo de 2017 una mujer de 61 años fue chocada en el cruce de la avenida y Juan José Paso. Estuvo internada en grave estado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y murió nueve días más tarde.
Los tiempos
Una de las críticas que sumó ayer el Metrobus en la zona de Alberdi y Gorriti fue el tiempo que da a los peatones para cruzar, lo que puede llevar a situaciones temerarias. Vecinos dijeron que da hasta 15 segundos para hacerlo y desde el municipio admitieron que en la zona el régimen está preparado para que la circulación sea de 45 kilómetros por hora, menos que una avenida común. Aún así la crítica llegó. En diálogo con El Ciudadano, la representante de la asociación Compromiso Vial, Mónica Gangemi opinó que parte de los semáforos en la ciudad están programados desde la visión y acción del conductor de un vehículo, lo que no ayuda a evitar estos siniestros. “No podemos programar el tránsito en función del vehículo a motor. Es muy difícil que sin eso puedas educar a los peatones y ciclistas”, contó la madre de Úrsula Notz, que falleció en un siniestro vial en 2005. Para Gangemi se debe rever en algunos caminos el tiempo para cruzar que otorga, lo que también bajaría la velocidad de los coches, incluso los colectivos.
Otra de las integrantes de la ONG, Mariana Sena, opinó: “No se trata de estigmatizar al Metrobus o echar la culpa al peatón. Hay que discutir el régimen de semáforos y señalética donde se priorice al peatón, luego al ciclista, después al colectivo y por último al auto particular”. Para la mujer, que perdió a su hermana y sobrina en un siniestro vial en el puente Rosario-Victoria, el crecimiento del parque automotor obliga a las autoridades políticas a tomar decisiones que pueden ser poco populares pero benefician a la comunidad. “No puede primar el interés de un comerciante que quiere que los clientes estacionen enfrente por sobre la seguridad del peatón. Y eso depende de las autoridades”, argumentó Sena. Desde la ONG que la semana pasada convocó a cientos de personas en el parque Scalabrini Ortiz para una intervención artística por el Día de la Seguridad Vial, insistieron que todos los actores en la calle deben tomar conciencia del peligro que representan para el otro. “Queremos que todos tengan una actitud más amable. De los adultos a los niños, a los adultos mayores, a las mujeres que son humilladas cuando están detrás del volante sólo por ser mujeres. La violencia nos atraviesa. Todos en algún momento del día somos peatones y tenemos que tomar conciencia”, dijo la integrante de Compromiso Vial.