Alexis, un adolescente de 16 años conocido como Kikito, fue asesinado ayer a la madrugada en un pasillo de barrio Tablada. De acuerdo con la Policía, el chico recibió un disparo en el corazón por accidente cuando se encontraba junto un grupo de amigos manipulando un arma de fuego. Sin embargo, los vecinos de la zona tienen una versión de los hechos diametralmente opuesta. Según cotaron a El Ciudadano, el homicidio ocurrió adentro de un quiosco de venta de drogas y la víctima era un soldadito. “Vendía para que le den merca”, contó una mujer, quien deslizó que pudo haberse tratado de un ajuste de cuentas o haya participado de una pelea cuando todos “estaban pasados”.
“Kikito hacía changas para ganarse el cigarro”, dijo un vecino que ayer a la tarde se encontraba en la zona de Ayacucho y Ameghino, adonde horas antes, durante la madrugada, fue asesinado Alexis Javier Ruets, de 16 años. “En 43 años que vivo acá jamás ví esto. Los chicos se están matando. Acá hay puro quiosco de drogas y no hacen nada”, agregó el hombre.
Es que si bien ayer la Policía aseguraba que la muerte de Kikito había sido un accidente, la gente de la zona sostenía una versión que nada tenía que ver con una eventualidad del destino.
Según fuentes de la investigación, el hecho ocurrió ayer pasadas las 3.30, cuando Alexis Ruets se encontraba con tres o cuatro amigos en un pasillo de Ayacucho y Ameghino, en el corazón en barrio Tablada. Al parecer, uno de los compinches del adolescente había llevado al encuentro un revolver calibre 22 que estaban manipulando sin ningún tipo de precaución, y se escapó un disparo.
Kikito llegó muerto al hospital Roque Sáenz Peña, y los médicos diagnosticaron una herida de arma de fuego en el tórax a la altura del corazón.
Por este hecho, horas más tarde fue apresado un chico de 13 años, que por ser inimputable fue puesto a disposición de la Secretaría de la Niñez.
“Esto no fue un accidente, como dicen. Alexis era un soldadito y le pagaban con la bolsa de merca”, contó un vecino de Tablada a El Ciudadano. “Acá venden droga y la pagan los pibes. ¿Cuántos más van a morir?”, se lamentó.
Para la gente de la zona, hace dos meses el paisaje de Tablada se modificó al punto de convertirse en una favela. “Por calle Ayacucho no podés salir, porque si no te roban te tirotean. Es algo insólito lo que se está viviendo en estos días”, consideró una mujer.
“Nosotros no hacemos los tuertos, nos hacemos los ciegos, nos hacemos los estúpidos, pero la guita de la droga se la llevan los que traen la falopa y la vida la dejan los pendejos. Se sabe quiénes manejan el negocio. Se están muriendo muchos chicos inocentes, que no tienen nada que ver, por culpa de los que manejan la droga”, sentenció un vecino.
Por eso, los que conocen los movimientos del barrio descartan que la muerte de Kikito se haya producido por un accidente. “Si se te escapa un tiro no le pegás en el corazón, y si hubiera sido un accidente se lo hubieran llevado a la madre cuando pasó todo, pero nadie se acercó a la casa”, consideró el hombre, al tiempo que una mujer dijo que a Alexis, o bien lo ajustaron, o lo mataron en una pelea cuando todos “estaban puestos”.
Estela tiene 37 años y es la mamá de Alexis. Entre lágrimas dijo ayer a El Ciudadano que el velorio de su hijo será íntimo, porque no quiere que nadie lo vaya a llorar. “Sus amigos dejaron que se hundiera en el droga, y los vecinos se callaron por miedro a represalias”, expresó la mujer. “A mi hijo ya no me lo devuelve nadie”, agregó
Según la gente de barrio Tablada, cada vez son más los adolescentes que son reclutados por quioscos de drogas, y la Policía lo sabe.
“En este barrio no se puede denunciar la falopa porque te matan. La gente honesta ya no cree en la Justicia desde que empezaron a matar a los pibes. Cada vez que se denunció a alguien siguió otra muerte”, dijo un hombre, y agregó: “Si sos soldadito te pagan con drogas y por 150 pesos te matan”.
Con la muerte de Alexis, ya suman 133 las muertes violentas en lo que va del año.
Tablada es una de las zonas más mencionadas en las páginas policiales, y los homicidios por ajustes de cuentas son los que más e contabilizan en la zona.
En los últimos 50 días, se cometieron siete asesinatos en el barrio, contando el de ayer.