Un bar fue atacado a balazos el domingo a la noche en la esquina de Ricchieri y Brown, a pocos metros de los otros dos locales gastronómicos acribillados el día anterior. Si bien ninguno de los atentados provocó heridos sí generaron gran repercusión entre los vecinos de la zona que temen que las balaceras continúen y terminen en una tragedia. Los investigadores no brindaron una hipótesis firme sobre los ataques pero dijeron que podrían estar relacionados a vínculos entre empresarios nocturnos con la venta de drogas.
Apenas cinco minutos antes de las doce de la noche del domingo, seis detonaciones repercutieron en Pichincha. Según las primeras informaciones, los tiradores pasaron en un Volkswagen fox color gris claro por la puerta de Jimmy, ubicado en la esquina de Ricchieri y Brown, donde descargaron media docena de disparos. Uno de los plomos atravesó el vidrio de la fachada por calle Brown a la altura de la barra del lugar, sin causar heridos de milagro, ya que en el lugar había clientes y empleados, dijeron los voceros.
Momentos después se presentó en el local Martín M., de 35 años, quien manifestó estar a cargo del bar y desconocer el motivo del atentado, informaron pesquisas del caso. En la vereda del local la Policía secuestró vainas servidas de calibre 9 milímetros.
La precandidata a concejala del peronismo Sol González de Cap estaba en el Centro Cultural Barbarie y escuchó la balacera minutos antes de la medianoche del domingo. En declaraciones a la prensa advirtió que es la segunda balacera en menos de 24 horas en Pichincha, expresó su preocupación y pidió a las autoridades municipales y provinciales que tomen con medidas preventivas.
La noche del sábado un ataque similar ya había sembrado el pánico en la zona. En pocos minutos, dos bares del barrio fueron rociados a balazos desde un BMW color blanco, con vidrios polarizados.
Según voceros del caso, apenas pasadas las diez de la noche, el auto pasó por calle Brown, dobló por Ricchieri y estacionó. Luego bajaron dos personas que dispararon contra la fachada del bar Alabama (ex Nenina y ubicado en Ricchieri 12 Bis) que se encuentra cerrado por refacciones pero que al parecer estaban celebrando un cumpleaños en su interior.
Luego, los ocupantes del BMW subieron y continuaron la marcha por Ricchieri hasta Güemes donde dispararon contra el cartel del bar Blaklist, que estaba abierto y con gente adentro. Después se dieron a la fuga unos 30 metros en contramano por Ricchieri y desparecieron.
Una de las pistas de los investigadores es que los ataques podrían estar vinculados a disputas territoriales de vendedores de drogas, aunque no especificaron demasiado. Solo relacionaron una posible hipótesis con una causa federal que a mediados de marzo derivó en varias detenciones por un envió de marihuana por encomienda.
Los ataques son investigados por el fiscal de Flagrancia en turno Marcelo Maximino y la Policía de Investigaciones (PDI).
Otra noche a los tiros: desde un auto, atacaron a balazos un bar en Pichincha
Reportan la segunda balacera en menos de 24 horas en zona de bares de Pichincha
