Imágenes, contextos
El Tala es un amontonamiento de almas de tiempos pre covid, que llegaron ávidos de ver el juego de la segunda jornada del cuadrangular final de la Rosarina, que pasó de Central a Atalaya y de Atalaya a El Tala en un rato por cosas que pasan en esta ciudad y en este básquet, y que ya forma parte de un sinsentido explicar.
Chingo lo grita con el alma. El triple acaba de caer como un garrotazo en el cascoteado ánimo de Unión y Progreso. Cristian Le Bihan lo señala, apunta, saben que van por algo grande.
El Mono recibe y en un movimiento saca el tiro en esa imagen que desde hace años es una postal del básquet rosarino. Después lo festeja, y habla, contagia, convence a los pibes de que es el camino.
Unión empuja, defiende, busca alternativas y se acerca, pero llueven triples. Y no tiene paraguas. Se le van las chances, se escapa un cuadrangular que parecía posible.
Datos, razones
Sportsmen te invita a sumarse a su locura y esa es la mejor trampa. En el inicio del partido Unión le agarró el gustito al mano a mano vertiginoso, encontró gol fácil y levantó el ánimo tras la pobre versión mostrada ante Atalaya. Dell’Arciprette fue importante, pero el equipo jugó y fue fluido en esa verticalidad agresiva en la que se piensa poco y se tira mucho.
Pero Sportsmen entiende las reglas del caos, la estructura del desorden y en un minuto puede encontrar su punto de quiebre. Fue eso, un minuto de pérdidas, de caer en el embudo de una defensa cerca del aro y de diez manos rápidas para robar la descarga de Amigo. Fue un minuto y una ráfaga de 10 a 0 para que Unión mire el tablero y caiga en cuenta de que otra vez estaba 14 abajo en el tanteador. Y que otra vez había que remarla.
El Verde lo justificó con su intensidad para generar pérdidas en el rival y contó con Nico Boixader (17, 13 rebotes) como faro de pase, pero también como pivot autosuficiente generándose juego desde el rebote ofensivo (Sportsmen ganó con claridad la lucha aérea).
Y claro: los triples. Fueron 17 bombas, bien repartidas en los momentos de necesidad, para abrir la ventaja, para sostener la diferencia, y para liquidar el partido.
Ya sea Cingolani, Tripelli, Dalpino, Allende o Rodríguez, cada vez que Unión arrimó, apareció una bomba para ponerle freno. Y fueron vitales para contrariar a la defensa zonal que planteó Unión para buscar modificar el rumbo del juego.
Los de Gnass estuvieron en un nivel superior al del debut ante Atalaya, y cuando vieron que el gol a gol no era el camino, trabajaron el partido con básquet y con corazón, e incluso llegaron a bajar la barrera de los diez puntos, pero no alcanzó ante un Sportsmen explosivo, como una semana atrás no había alcanzado (jugando peor) contra un Atalaya impresionante, que ahora buscará el viernes ante Timbúes terminar de construir la gran final del 24N, en la que ya lo espera Sportsmen.
El Sportsmen de los pibes desfachatados, del experimentado Tripelli, de la bestia Cingolani y del Pelado Le Bihan.
SÍNTESIS
SPORTSMEN 92: Martiniano Velardo 3, Martín Allende 9, Joaquín Cingolani 28, Guido Rodríguez 9, Nicolás Boixader 17 (fi), Francisco Dalpino 10, Ignacio Tripelli 14, Juan Mécoli 0, Santiago Seveso 2. DT: Cristian Le Bihan.
UNIÓN Y PROGRESO 77: Luca Amigo 20, Aaron Capra 6, Pablo Prat 15, Tomás Dell’Arciprette 16, Fernando Mir 6 (fi), Gianluca Difilippo 0, Juan Manuel Rossi 2, Tomás Chaparro 0, Santiago Sola 3, Francisco López 9. DT: Néstor Gnass
ESTADIO: El Tala
ÁRBITROS: Miraglia, Báez y Jerez
PARCIALES: 32/18, 54/37 y 71/57
CÓMO SIGUE
El viernes a las 21 Atalaya y Timbúes jugarán en Náutico para completar la segunda jornada. Hasta ahora Sportsmen está 2-0, Atalaya 1-0, Timbúes 0-1 y Unión 0-2. La fecha de cierre será Unión ante Timbúes y Sportsmen con Atalaya