Dos hombres fueron baleados en la noche de este miércoles en barrio Belgrano cuando motociclistas los atacaron frente a una concesionaria donde las víctimas, dice una primera versión, pretendían adquirir un vehículo. Al menos uno de ellos estaba en grave estado.
Fuentes del caso dijeron que el ataque se produjo después de las 20 en Arévalo 6747, casi Provincias Unidas, donde desde hace nueve meses, según dijo un empleado, funciona Aguirre Automotores.
Allí motociclistas abrieron fuego e hirieron a dos hombres que habían llegado al lugar en una Renault Kangoo, al parecer procedentes de la ciudad de Santa Fe, con la intención de adquirir un auto.
Según las primeras informaciones, uno de los heridos recibió un balazo en el abdomen, mientras que al restante los plomos le dieron en la espalda, la cintura y la cabeza. Ambos estaban conscientes cuando ambulancias del Sies los llevaron al Heca.
En la escena, que preservó personal del Comando Radioléctrico hasta la llegada de la Policía Científica, fueron incautados 3,5 millones de pesos (entre moneda nacional y estadounidense), propiedad de las víctimas.
También fueron secuestradas tres vainas servidas calibre 40, al parecer de las balas que dispararon los atacantes, mientras las víctimas hablaban en la vereda con el dueño.
“Me salvé por el mate. Justo entré a prepararlo. Fue una ráfaga de tiros. Para mí, un cargador entero. Me quise asomar y justo se asomó mi patrón y se desmayó”, contó Marcelo, empleado del lugar.
“Cuando salí los vi tirados, pero estaban conscientes. Pedían ayuda, decían que no se querían morir. Venían a comprar un auto. Estaban analizando. Sé que algo de dinero tenían. Vinieron a ver si conseguían un precio y pasó lo que pasó”, describió a los cronistas de Telefe Rosario y Canal 3.
El testigo también dejó un dato que puede explicar el ataque. “Hace unos meses hicieron un procedimiento pero fue erróneo porque no encontraron nada de lo que buscaban. Se ve que seguían a alguien. Buscaban droga y no encontraron nada. Acá nunca vi nada raro”, refirió sobre un allanamiento ordenado en ese galpón por la Justicia federal, antes de que se instalara el nuevo comercio.