Seguimos a gamba. El nuevo paro de colectivos en Rosario cumple este martes su sexto día y seguirá hasta el viernes, inclusive. Así, lo confirmaron desde la Unión Tranviarios Automotor Rosario (UTA), ya que la audiencia acordada para este martes con el Ministerio de Trabajo de la Nación, se pospuso para el próximo 4 de septiembre. Los choferes están a la espera (que de dulce no tiene nada) de los subsidios del gobierno nacional y así poder terminar de cobrar su salario.
«La audiencia se trasladó para el viernes. Eso fue lo que nos explicaron. No sabemos por qué ni tampoco si se van a enviar los fondos. Seguimos padeciendo que los compañeros no puedan cobrar el salario y pasando necesidades. Los tiempos de la política no son los mismos que el de los trabajadores», dijo Sergio Copello, secretario General de la UTA local.
Copello, advirtió que «en el caso de que este viernes giren los fondos, no se levantará el paro hasta la próxima semana. La municipalidad como la provincia, no sólo no están escuchando a los trabajadores, sino a la ciudadanía en general».
El dirigente local, explicó que a los choferes se les debe el 50 por ciento del sueldo de julio, la primer cuota del aguinaldo, dos cuotas del decreto 14/2020 (adicional solidario y el mes de agosto).
«Los empresarios siempre tratan de mantenerse al margen de todos los conflictos. Aún cuando los subsidios adquirieron importancia por la tarifa, y en época de pandemia, quedan relegados de la escena porque los protagonistas son los que envian los subsidios, pero ellos son los responsables. Son espectadores de lujo», lamentó el secretario local de UTA.
El conflicto del transporte de pasajeros no es nuevo. Los choferes de Rosario tienen irregularidades en el cobro de sus salarios. En mayo, la medida de fuerza superó los 20 días de paro del servicio y en julio, fue un cese de casi el mes completo.
La deuda
El gobierno nacional debe tres meses de deuda que representan 678 millones de pesos. En junio pasado, Nación prometió más subsidios a las provincias y le ofreció a Santa Fe cuatro cuotas de 226 millones de pesos, de las cuales sólo pagó una: la de junio, según precisó el portal Rosario3.
De esos millones, una parte estaba destinada a Rosario: 105 millones de pesos para la ciudad con más colectivos de la provincia (744) y con los choferes mejor pagos, que cobran un 30 por ciento más que los colectiveros de la capital santafesina.
En julio la parte de Nación, que complementaba los subsidios provincial y municipal, se cortó y quedó atado al Congreso, a la ampliación presupuestaria que tenían que votar diputados y senadores nacionales.
En materia de transporte, la ampliación resultaba clave para que el gobierno nacional pudiera disponer del dinero necesario para pagar las deudas con las provincias.
Una vez más, lo que pasaba en Capital Federal, mantuvo en vilo al resto del país. El 4 de agosto, los diputados aprobaron la asignación de recursos y la giraron al Senado que lo discutió 10 días después. Para entonces, la deuda de Nación con Santa Fe ascendía a 452 millones de pesos y Rosario salía de un paro de 29 días consecutivos y se metía en otro, esta vez cortito, que comenzó el 18 de agosto y terminó el 19.
Días después, el 24 de agosto, los choferes esperaron la segunda parte de su sueldo y no la recibieron. La segunda y tercera cuota de Nación, correspondientes a julio y agosto, seguían sin llegar. Los gobiernos provincial y municipal ya habían adelantado dinero, y los empresarios acusaron falta de caja por la baja en la recaudación que provocó la pandemia.
Tres días después, los choferes lanzaron el nuevo paro. Agosto se fue y llegó septiembre, con la cuarta y última cuota de Nación, otra vez sin pagar. Y una deuda de 678 millones de pesos.
