Las fuerzas de seguridad volvieron a protagonizar un violento episodio en las inmediaciones del Congreso por su represión a adultos mayores que se concentran como todos los miércoles y en medio de la brutal represión se llevaron detenido al fotógrafo Tomás Cuesta.
Efectivos de la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería colocaron un vallado que impidió el paso de los manifestantes apostados sobre la Plaza del Congreso, en cumplimiento del protocolo antipiquetes.
A la vez, los agentes rodearon la movilización de los jubilados, que se vieron impedidos de abrirse paso en torno a la plaza, lo que generó corridas y represión de las fuerzas a través del uso de gas pimienta.
Acompañaron la movilización organizaciones políticas como el Frente de Izquierda, el Polo Obrero y la UTEP.
Horas antes del inicio de la protesta había fracasado por falta de quórum en la Cámara de Diputados el tratamiento en el recinto de un incremento de los haberes y del bono para jubilados.
Esta violenta aprehensión surge mientras el fotógrafo Pablo Grillo continúa internado por el accionar policial en otra convocatoria de jubilados.