Otro gigantesco apagón en Venezuela puso ayer en alerta al gobierno de Nicolás Maduro. Fue el segundo en tres meses y dejó anteanoche sin luz eléctrica a Caracas y otras regiones, minutos después de que el presidente enviara un mensaje al país por radio y televisión. El hecho motivó interpretaciones cruzadas de oficialistas y opositores y ensombreció el clima político de cara a las elecciones municipales del próximo domingo.
Maduro calificó de “extraño” el evento y una vez que se restableció el servicio apareció en la televisión oficial, rodeado de niños que celebraban la proximidad de la Navidad.
El ministro para la Energía Eléctrica de Venezuela, Jesse Chacón, advirtió ayer que la falla eléctrica fue “provocada”. “Hace 30 minutos nuestros equipos llegaron a la torre 5 y 6 de este tramo (estación la Arenosa entre los estados centrales de Carabobo y Aragua) y se ha constatado que un conductor del sistema se desprendió y disparó la columna vertebral del sistema que provocó la salida del sistema”, expresó Chacón. Y precisó que llevarán la investigación “hasta las últimas consecuencias”.
“Estoy en (la casa de gobierno de) Miraflores en equipo, siguiendo el extraño apagón que se desató en el mismo lugar del último sabotaje. Pido al pueblo estar alerta”, escribió Maduro en Twitter.
El anterior apagón ocurrió el 3 de septiembre y afectó casi el 80 por ciento del país, debido a la caída de la línea de transmisión desde el complejo de Guri.
Chacón dijo que el corte de luz ocurrió en el mismo sitio del anterior, en la línea de transmisión de La Arenosa. El incidente duró más de media hora y dejó a oscuras a Caracas, que además fue afectada por la lluvia.
En su transcurso fueron desalojados varios trenes del metro que se quedaron detenidos en los túneles, pero no se informó de heridos o víctimas.
Maduro habló al país minutos antes del apagón y luego dijo que el próximo domingo se realizarán las elecciones locales “llueve, truene o relampaguee”, en relación con un posible sabotaje opositor.