Además de Santa Fe, otras tres ciudades de la provincia congelaron los sueldos de sus funcionarios políticos y concejales: Rafaela, Frontera y Recreo. En tanto, en la ciudad de Esperanza el bloque de concejales de Cambiemos presentó una iniciativa similar, que aún no fue tratada por el cuerpo deliberativo.
La crisis se hace sentir también en la política y por ellos algunos intendentes avanzan en medidas de austeridad para poder hacer frente a los gastos de funcionamiento y, además, al pago de los salarios del personal con el plus establecido en paritarias a través de la cláusula gatillo, por la cual los sueldos se actualizan a medida que avanza la inflación.
La semana pasada, el intendente de Santa Fe José Corral y el presidente del Concejo Municipal Sebastián Pignata anunciaron la decisión de congelar los sueldos de los funcionarios políticos hasta fin de año con el objetivo de ahorrar alrededor de 9 millones de pesos.
Otras localidades de la provincia se sumaron a la medida: Rafaela, Recreo y Frontera. También en Esperanza se presentó un proyecto similar en el Concejo, pero aún no fue tratado.
En Recreo, donde gobierna el intendente socialista Omar Colombo, se informó que el ahorro por no aplicar subas salariales a autoridades y funcionarios de primera línea se destina a saldar la deuda que el municipio tiene con el Fondo de Asistencia Educativa (FAE).
En Rafaela, gobernada por el justicialista Luis Castellano, el Concejo aprobó una ordenanza impulsada por el bloque de Cambiemos para congelar el salario de funcionarios del Ejecutivo, del Concejo, secretarios, subsecretarios y directores, quedando exceptuados de la medida los trabajadores de planta permanente. El dinero proveniente de este congelamiento se destina a un programa de infraestructura local.
En tanto, en la ciudad de Frontera, que conduce la radical Victoria Civalero, también rige una medida similar con fundamento en hacer frente a las obligaciones del municipio y dar muestras de austeridad.
Cuando se conoció la decisión de Corral, una semana atrás, el gobernador Miguel Lifschitz recogió el guante de inmediato. Consultado por la prensa santafesina, el mandatario provincial indicó: “No tengo idea de cuánto cobran los funcionarios municipales, pero es potestad del intendente fijar o congelar esos sueldos. Tal vez eran demasiado altos”.
Y luego asestó: “Creo en las políticas de austeridad y las venimos practicando permanentemente, pero no creo en la demagogia”.
Por su parte, la intendenta de Rosario, Mónica Fein, opinó que “ser austeros significa ser serios a la hora de no usar los dineros públicos para campañas personales”. De ese modo, la intendenta vinculó la medida de Corral con la campaña 2019.