Gandhi al 6000, en barrio Ludueña, en el noroeste de Rosario, es una cuadra mal acostumbrada a los tiros y allí, en la noche de este miércoles, asesinaron a Hernán Jorge Almaraz, de 44 años, también de apellido conocido: es el mismo que porta el conocido «Milanesa», referente de una banda de narcomenudeo ya detenido que protagonizó violentas disputas por el negocio ilegal, metro a metro con competidores, y cuyo hermano fue asesinado en julio del año pasado a pocos metros de donde se perpetró el reciente asesinato. Vecinos de la zona confirmaron a El Ciudadano que la víctima, a la que llamaban Coki, es tío de Milanesa.
Alrededor de las 21.40 de este miércoles, y según la información policial preliminar, varios hombres irrumpieron en un domicilio que atestigua otros tiroteos y le apuntaron a Hernán Almaraz, acertándole varios disparos. Sus familiares lo llevaron al Hospital Alberdi, y desde allí, a las 22.10, una ambulancia del Sies lo trasladó hasta el hospital de emergencias Heca. Falleció 40 minutos después de su ingreso.
El primer testimonio recogido por los investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) es el de una joven de 29 años que dijo ser pareja del asesinado y que estaba con él cuando arreciaron los balazos. Relató una secuencia, pero aclaró que no vio en qué llegaron y escaparon los agresores.
Entre las hipótesis no figura un intento de robo, y todo apunta a un nuevo capítulo de venganzas en los territorios fuera de los bulevares. Es el crimen número 33 en lo que va del año en el departamento Rosario, admitieron fuentes policiales consultadas por la agencia Télam.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, quien solicitó la autopsia de la víctima en Instituto Médico Legal, dio intervención del Gabinete Criminalístico y encargó la colaboración de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Barrio olvidado, excepto por las balas
En la cuadra donde acribillaron a Almaraz, las detonaciones son moneda corriente y reconocen como trasfondo la disputa por el negocio del narcomenudeo, con búnkers instalados a menos de dos cuadras entre sí cuyos gerenciadores se empeñan en eliminar la competencia a los tiros. Eso es lo que repiten los vecinos cada vez que los medios se acercan a cubrir un hecho de violencia.
En Ghandi al 6000 vivía Franco Matías Almaraz, a quien todos conocen por su apodo Milanesa. Cayó detenido a fines de julio de 2020 bajo sospecha de ser quien, en la noche del viernes 3 de julio del mismo año, disparó sobre un grupo de personas en Solís y Ghandi y terminó con la vida de Alexis Nahuel “Pingüino” Ortiz, de 22 años. En el mismo hecho resultaron heridos de bala otros cuatro jóvenes.
Esa balacera, de acuerdo con testimonios de vecinos, fue una represalia de Milanesa porque su hermano Adrián “Wino” Almaraz había recibido, poco antes, un tiro fatal en la cabeza en Einstein al 6100, a unos 300 metros. “La bronca viene, aparentemente, porque le pegaron en la cabeza a este pibe y Milanesa salió a buscar al que se le cruzara y entró a tiros por todos lados y terminó matando a Alexis que venía a una cuadra de todo el quilombo”, señaló entonces un residente del barrio.