El nuevo fútbol comienza a llegar. Según informó este jueves “The Telegraph”, la International Football Association Board (IFAB) está considerando una innovadora propuesta que podría suponer un antes y un después en las competiciones: la introducción de una “tarjeta azul”. Esta medida tendría como principal objetivo reducir el número de protestas hacia los árbitros durante los partidos, una problemática que ha sido identificada como un grave inconveniente para el deporte, además de sancionar también aquellas faltas “tácticas” utilizadas para cortar ataques peligrosos.
Dicha tarjeta implicaría la expulsión temporal de un jugador por un periodo de diez minutos, dejando así a su equipo con un jugador menos durante ese lapso de tiempo.
La introducción de esta medida ya ha sido aprobada y puesta a prueba en categorías inferiores del fútbol en Gales y Suecia durante esta campaña, buscando evaluar su eficacia y posibles ajustes antes de expandir su aplicación.
Sin embargo, el medio británico también anuncia que podría probarse durante la próxima edición de la FA Cup.
El color azul ha sido seleccionado para evitar confusiones con las tarjetas amarillas y rojas ya existentes, mismo motivo por el que el color naranja fue descartado para esta nueva sanción.
Lukas Brud, miembro de la IFAB, se refirió a la implementación de esta nueva tarjeta y manifestó la necesidad de abordar el comportamiento inadecuado de los jugadores en el campo: “Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores con un problema grave para el fútbol. Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en las reglas del juego. Una expulsión programada podría ser un elemento disuasivo mayor que una advertencia. También hay mucho interés por parte de varias partes interesadas en la idea de que solo el capitán pueda acercarse correctamente al árbitro”.