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Otro cuento del tío para estafar ancianas

Con la excusa del cambio de imagen en los billetes de 100, a una mujer le sacaron 10 mil pesos, 10 mil dólares y alhajas y a otra 20 mil pesos.


El ingenio de los criminales se actualiza día a día, buscando cada recoveco que deja la buena voluntad del prójimo, para sacar tajada. Cada hueco de la razón es utilizado por los oportunistas para engañar a los confiados. En este marco, los adultos mayores son un blanco fácil ya que en varios casos, cuando se dan cuenta de la estafa, es demasiado tarde. La semana pasada, en la  Oficina Judicial de Causas con Imputados No Individualizados (NN), a cargo de Marcelo Vienna, se registraron dos denuncias de un par de octogenarias embaucadas por personas que se hacían pasar por familiares. Los estafadores llamaron a sus víctimas haciéndose pasar por sus nietos, para que les entregaran billetes de 100 pesos que debían ser cambiados en un banco porque “dejaban de estar en vigencia por las modificaciones en la moneda impuestas por el Estado”, indicaron fuentes. En total, sumando ambos robos, los ladrones se hicieron con 10 mil dólares, 30 mil pesos y alhajas.

Las denuncias fueron presentadas por una señora de 84 años y otra de 85 que habían sido estafadas por desconocidos. “Llamaba alguien diciendo que era el nieto y les decía que un conocido suyo iba a pasar por su domicilio para retirar los billetes de 100 pesos que las señoras tenían en su poder, para cambiarlos en un banco porque supuestamente dejaban de tener valor, lo que es falso, ante el cambio de la imagen de los papeles (donde está la efigie de Roca se verá la de Eva Perón)”, indicaron voceros del caso.

“A las señoras las llamaron haciéndose pasar por un familiar, indicándoles que un tercero iba a pasar por sus casas a retirar la plata, algo que ocurrió mientras transcurría la comunicación, para que las ancianas no pudieran corroborar lo dicho”, señalaron las fuentes.

Con esta mecánica se le sustrajo a una de las señoras 10 mil pesos, 10 mil dólares y alhajas. “Aparentemente la anciana confió tanto en la palabra de los ladrones que ni siquiera fue ella a buscar el dinero, mandó al embaucador que tenía dentro de su domicilio. En ese descuido, le robaron también dólares y joyas”, indicaron voceros de la causa.

Con una modalidad casi calcada, a la segunda víctima le sustrajeron 20 mil pesos.

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