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Otro fiscal imputado en la investigación por juego clandestino que se sigue en Melincué

Otro funcionario del MPA cayó en desgracia. Lo sindicaron por brindarles cobertura a dos operadores de garitos en el norte provincial que pertenecían a una red de juego ilegal que le achacan al empresario Leonardo Peiti

El fiscal adjunto de Reconquista Rodrigo González, quien fue suspendido la semana pasada durante una sesión especial conjunta de la Legislatura por estar sospechado de colaborar con el empresario del juego Leonardo Peiti fue imputado este martes por su par Matías Merlo en Melincué. Según trascendió el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue sindicado como un hombre cercano a dos operadores de salas de juego ilegal que pertenecían a la estructura que manejaba Peiti y les brindada cobertura judicial. Éstos ya están imputados y van camino al juicio oral junto al empresario.

El jueves pasado, en una sesión especial de la Legislatura, González fue suspendido por tiempo indeterminado con la reducción del 50 por ciento de su sueldo. Leonardo Peiti, por su parte, enfrenta dos investigaciones por juego clandestino. Una en Melincué y otra en Rosario. La primera la lleva adelante el fiscal Matías Merlo que determinó durante la pesquisa la probable vinculación de González con dos operadores de garitos en el norte provincial. La que se encuentra en Rosario está a cargo de los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos y tuvo una derivación que terminó con el ex fiscal Regional Patricio Serjal y el fiscal Gustavo Ponce Asahad detenidos.

González ya venía con distintos frentes abiertos, uno de ellos fue con el fiscal Regional de Reconquista, Rubén Martínez, con quien cruzo denuncias. En 2018 su superior lo denunció por desaparición y destrucción de más de 700 legajos en trámite y la retención de dinero de multas mientras que el fiscal lo acusó de abuso de autoridad.

Melincué

La investigación que lleva adelante Merlo se inició por una denuncia del intendente de Huges y se abrió la pesquisa por juego clandestino que dejó a Peiti en el ojo de la tormenta. También fue determinante en la causa de Rosario para que quedaran acusados y detenidos el entonces fiscal Regional Serjal y Ponce Asahad.

La medidas probatorias llevaron a un tal Néstor como nexo recaudatorio que respondía a Peiti, según la teoría fiscal. Y se determinó que este hombre, quien tenía a su cargo el manejo de garitos en la ciudad Reconquista, tenía trato frecuente con el fiscal González, el cual a su vez se relacionaba con dos operadores de estos lugares de apuestas.

La investigación que lleva adelante Merlo está en condiciones de ir a juicio oral. El fiscal presentó a finales del año pasado la acusación contra Peiti para quien pidió 8 años como organizador y para otras seis personas que eran parte de una red de juego clandestino que operaba en Reconquista, Avellaneda y Vera, en el norte, y Casilda, Venado Tuerto, Hughes y Wheelwright, en el sur.

En este contexto y, a través de una serie de escuchas, apareció el nombre del fiscal González. Según la pesquisa también tenía contacto con otras dos personas, Axel S. y Darío P., operadores de los garitos y ya imputados en esta investigación mientras sigue en la mira el tal Néstor.

Este martes, a González le fue achacado el contacto con dos de los acusados en la organización delictiva junto a la no denuncia de las actividades delictivas. También lo acusaron por la desaparición de 703 legajos que en su momento fueron denunciados por su superior. Por este último hecho, Merlo lo imputó por infracción al artículo 205 del Código Penal que castiga la sustracción de medios de prueba, en este caso en legajos bajo su custodia.

La Legislatura suspendió a un fiscal de Reconquista vinculado a una causa por juego clandestino

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