El clan Romero es conocido en barrio Municipal de Nuevo Alberdi, Zona Cero y Ciudad Oculta. Aunque ese es el apellido materno. El 7 de junio de 2018, tres hombres en un Fiat Duna balearon a un grupo de pibes que estaban parados en la esquina de Larrechea y Ávalos. Las víctimas lograron sobrevivir y con el correr de la investigación surgió el nombre de tres integrantes de una parte de esta familia, dos hermanos y el padre, que llevan otro apellido: V. Diego V., de 32 años, cayó detenido días después del ataque. En octubre fue el turno del progenitor, don Ramón Salvador V., de 54. Ambos están detenidos con prisión preventiva desde el año pasado. El último prófugo en esa causa era Hugo Emanuel V., apodado Labio Leporino, de 29. Lo detuvieron este lunes en jurisdicción de la comisaría 32ª, en barrio Godoy (zona oeste), según fuentes policiales, en un control de rutina. Al consultar los datos filiatorios con la Central 911, los efectivos del Comando constataron que Hugo era requerido por la Fiscalía de Homicidios.
Mientras Labio Leporino se mantenía prófugo, en una escucha telefónica se captó una conversación de él con su ex pareja que fue revelada en una audiencia imputativa a su padre. Las conversaciones echan luz sobre un probable móvil del ataque ocurrido en junio: la disputa por la venta de drogas en un sector donde se produjeron diversos hechos de balaceras durante 2018.
Según reveló la fiscal Marisol Fabbro en la imputación de octubre pasado, la pareja de Hugo le recriminó al otro lado del teléfono: “Estás así por culpa tuya. Te dije cuando recién la Pepu estaba empezando: cagala a tiros, cagale a tiros la casa. Y la verdad que no entiendo por qué la dejaste correr tanto. Te hablé un montón de veces, te decía una cosa y otra, y así estás ahora. Estas son las consecuencias”.
“Que se jodan, por qué venden; para qué venden si después no se la aguantan”, apuntó la mujer por línea telefónica.
Disparos a mansalva
El 7 de junio un grupo de muchachos estaba reunido en Larrechea y Ávalos, de barrio El Churrasco. En un momento apareció un Fiat Duna por Larrechea que frenó a la altura de las víctimas. Los ocupantes bajaron las ventanillas delantera y trasera del lado del acompañante y dos armas asomaron: “Ustedes están aguantando a Franco”, se escuchó y desataron una ráfaga de tiros contra el grupo. Santiago C., de 15 años, recibió un disparo en el muslo derecho, Maximiliano A., de 24, un tiro en la rodilla y Enzo H., de 14 años, fue herido en el tórax. Las víctimas fueron llevadas en un auto y una moto al hospital Alberdi pero las heridas de Enzo eran de consideración y lo derivaron al hospital Eva Perón de la vecina localidad de Granadero Baigorria. El adolescente sufrió una herida abdominal por proyectil de arma de fuego, lo que le generó una lesión en el colon y en columna lumbrosacra, explicó la fiscal Marisol Fabbro en octubre. El adolescente sobrevivió.
Dos horas después del ataque, un Fiat Duna color celeste claro apareció prendido fuego a unas cuadras del lugar del ataque, por Larrechea al 2400. Los bomberos llegaron a apagar el incendio y del habitáculo del auto se secuestraron tres vainas servidas. Luego se determinó que el auto había sido robado en marzo pasado.
Hubo varios llamados al 911. Un testimonio incorporado en el legajo de investigación dice que del auto bajaron tres hombres, uno de ellos morocho y con muletas –según la acusación, el padre de los hermanos–, se subieron a un Fiat Uno y se fueron. La descripción concordó con el trío: Diego, Hugo y Ramón Salvador, pero nadie se animaba a decirlo en voz alta.
Según fuentes policiales Ramón es padrastro de Lichi y Maxi Romero, dos jóvenes con prontuario y muy conocidos en Nuevo Alberdi por integrar una banda dedicada a usurpaciones, entraderas, robos, amenazas y homicidios. Ambos permanecen presos.
Nuevo golpe a la banda
La detención de Hugo se produjo en la misma jornada que un sindicado integrante del clan fue detenido tras un intento de usurpación en Luzurriaga al 3900 (VER NOTA). Según las fuentes policiales, este joven, apodado Sordo, le dijo a una vecina mientras esgrimía un arma: «Vos te tenes que ir de acá o te mato. Si te querés quedar a vivir acá me tenés que dar 50 mil pesos o te recago a tiros. Yo recibo órdenes de los Romero así que ya sabés te vas o te matamos».
Sordo es el apodo por el que conocen en la calle a Franco Ezequiel V., de 24 años, quien será imputado este miércoles por amenazas coactivas. Hugo, alias Labio Leporino, en tanto, será acusado por el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini por la triple tentativa de homicidio en Larrechea y Ávalos.