«Estacioné y vi que salía humo del motor. Ya estaba prendido y no pudimos hacer nada», dijo el atribulado conductor de un Ford Focus que en la mañana de este miércoles terminó incinerado en su totalidad en San Luis y Cafferata.
El propietario del vehículo bajó para revisarlo al notar el humo y el olor. Cuando abrió el capot, el fuego ya iniciado se alimentó y propagó rápidamente por todo el rodado.
En pocos segundos, las llamas se expandieron. Una dotación de Bomberos Voluntario llegó al lugar y las apagó, pero ya el vehículo estaba destruido. El siniestro no afectó al conductor ni a otra persona.
Es el tercer incendio de un automóvil en circulación en pocas horas en Rosario.