Un joven de 25 años resultó este martes herido con un traumatismo de cadera tras caer de un árbol cuando aparentemente intentó robar cables aéreos de electricidad en el macrocentro de la ciudad santafesina de Rosario, informaron hoy fuentes policiales.
El hecho se registró alrededor de las 4.45 de esta madrugada sobre la calle Mitre al 2200 del macrocentro de la ciudad, consignaron a Télam los voceros consultados.
Según las primeras averiguaciones, el joven de 25 años, pero aún no identificado, fue hallado por un enfermero que trabaja en una clínica cercana al lugar donde el presunto ladrón se había subido a un árbol con la supuesta intención de robar cables del tendido eléctrico aéreo.
Los gritos de dolor de una persona fueron los que alertaron al trabajador de la salud, quien salió y encontró al muchacho tirado en la cinta asfáltica cerca del árbol y ya con parte del cableado cortado, apuntaron los informantes.
De inmediato llegó al lugar un equipo médico del Servicio de Emergencias Público -Sies-, que lo trasladó al Hospital Provincial, donde se constató y diagnosticó que presentaba «traumatismo de cadera» por lo que quedó internado y su estado era delicado.
Un hecho similar, pero con final fatal, se registró el pasado domingo 11 de febrero, cuando otro muchacho, identificado como Ezequiel Francisco Curaba (21), salió con el 90 por ciento de su cuerpo quemado al intentar robar cables subterráneos de una zanja abierta de la empresa prestataria del servicio eléctrico en Rosario -EPE- y fue lastimado por una explosión.
Esa víctima fue trasladada al hospital de Emergencias de Rosario y tras permanecer 48 horas internada en estado grave, falleció en la mañana del martes pasado.
Respecto a ese robo y en declaraciones a la prensa local, la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, señaló que en este tipo de delitos actúan «bandas que saben lo que hacen y que cuentan con información sobre la ubicación del cableado que les puede servir para reventa de los mismos y de los metales que contienen».
La funcionaria santafesina indicó que para combatir este delito «se conformaron mesas de trabajo con el Ministerio de Seguridad y con los municipios y comunas, que son responsables del control de las chatarrerías que compran el material y luego lo comercializan».
En ese contexto, Geese evaluó que si la Empresa Provincial de Energía (EPE) «tiene que salir a comprar los transformadores y el cableado robado en 2023, el costo de reposición sería de unos tres millones de dólares».
El robo de cables de cobre es un delito que va en aumento en Rosario y, según las estadísticas del Ministerio de Justicia y Seguridad santafesino publicadas la semana pasada, solo en enero de 2024, 95 personas fueron detenidas en flagrancia de los cuales, 87 fueron hombres y 8 mujeres.
