Otra mala actuación. Otro descontento. Otro rendimiento para el olvido. Central cayó por goleada ante Defensa y Justicia y puso su presente futbolístico definitivamente en crisis. El Kily eligió cambiar el esquema para darle mayor solidez a la defensa y su decisión fue mala, ya que a los once minutos el Canalla ya perdía por dos goles. Encima, la derrota fue ante un rival directo por entrar a la Sudamericana, y si bien hay chances matemáticas, a partir del juego el objetivo se ha vuelto una utopía.
Jugadores en muy bajo rendimiento que no supieron interpretar el sistema de juego elegido por el entrenador, esa es una buena síntesis de lo que fue Central. Una muestra de ello fue que el líbero y los stoppers jugaron siempre en línea. Claro que el desconcierto no solamente fue en la última línea, el Canalla tuvo problemas por todos lados.
Kily González erró y su equipo fue vapuleado nuevamente. Utilizar el sistema 3-5-2 con tan solo dos prácticas fue mortal para las aspiraciones que el equipo llevó a Florencio Varela. Encima, el DT hizo debutar al juvenil Ulises Ciccioli, algo que los manuales dicen que no hay que hacer cuando la crisis futbolística está presente.
El inicio del partido fue un prólogo ideal para explicar el partido. Ruben tuvo el gol, pero lo Unsain le ganó en el mano a mano. Vino la contra del local, ningún mediocampista canalla ocupó bien los espacios ni cortó, Ferreyra dejó que Merentiel pensara demasiado en una zona fundamental de la cancha, Ávila no vio la entrada de Pizzini y llegó el gol del Halcón. Iban tan solo tres minutos y Central lo pasó a perder, casi como ante Unión, en el arranque del juego.
Para colmo, apenas pasados los diez minutos, la defensa de tres jugadores en líneas fue seductora para Defensa y llegó el segundo tras un mal despeje de Fosa Ferreyra. Y pudo ampliar aún más la ventaja el local, pero entre Fatura y el travesaño se lo impidieron a Rotondi. Luego Ruben tuvo el descuento, pero la pelota se fue cerca. A partir de ahí el equipo de Beccacece se encargó de entretener la pelota en la mitad de la cancha. Y el Canalla nunca pudo hacer pesar la superioridad numérica que puso el Kily en ese sector.
El primer tiempo terminó con un Central yendo a buscar el descuento y con un Halcón tratando de manejar la pelota, pero a pesar de esto Unsain le volvió a ganar un mano a mano a Ruben a minutos del pitazo para ir al descanso.
Para salir a jugar el segundo tiempo el Kily deshizo el sistema con el cual inició, y no le dio resultado, y armó dos líneas de cuatro con los ingresos de Ciccioli (inentendible que el Kily lo haya hecho debutar por cómo estaban las cosas) y Pupi Ferreyra, en lugar de Nicolás Ferreyra y Zabala. Pero poco cambió, ni siquiera el partido para el local que lo liquidó antes de los 15 a través de Bou.
Central volvió a jugar mal y lo perdió por goleada. Un entrenador que no le encuentra al rumbo al equipo y lo que llama la atención es que esto suceda en la última recta del torneo. Un campeonato que primero lo llevó a un segundo lugar, por la Copa, que luego sumó puntos que ilusionaron con la clasificación a la Sudamericana, pero que ha entrado en un pozo futbolístico de difícil salida.
Se vienen dos semanas muy duras para el cuerpo técnico y también para los directivos. El próximo partido será en el Gigante y allí los hinchas seguramente van a expresar su descontento. Central se hundió aún más en su visita a Florencio Varela y le puso más oscuridad al presente. ¿Y el futuro? Nadie puede asegurar nada, pero después de lo de ayer si no cambia pronto, el horizonte se llenará de nubarrones.
Comentarios