El dueño del auto en el que se cree que Adalberto Cuello trasladó a su ex hijastro Tomás Dameno Santillán antes de matarlo el 15 de noviembre en Lincoln, afirmó hoy que el imputado limpió el asiento delantero del vehículo con una remera antes de devolvérselo y que vio polvo en la parte trasera.
Esta declaración complica más al único detenido por el crimen del niño y se suma a las ya realizadas por su novia, María Inés Márquez, que hoy ratificó que no estuvo con Cuello antes de que mataran al chico, y por su amigo Walter «Lechuza» Barbieri, que negó que ese día el imputado haya ido a su casa.
El fiscal de Junín, Javier Ochaizpuro, le tomó declaración este mediodía a Carlos Gastaldi, esposo de la madre de Márquez, el dueño de un Fiat Palio Weekend rojo que fue secuestrado en el marco de la causa y habitualmente era usado por Cuello.
«En coincidencia con los dichos de Márquez, (Gastaldi) confirmó que Cuello había limpiado el asiento delantero derecho del rodado con una remera y que advirtió que presentaba en la parte exterior del portón trasero (se trata de una rural) la acumulación de polvo similar a la que se produce al transitar a alta velocidad por caminos de tierra», informó la fiscalía en un comunicado.
Ese dato es relevante para los investigadores, ya que el niño fue encontrado asesinado en un terreno de la zona del camino real a Bayauca, en las afueras de Lincoln, y tras la desaparición, el acusado le devolvió el auto en esas condiciones a su suegro.
Sobre el mismo tema ayer declaró un chico que refirió haber observado a Cuello el 15 de noviembre «en horario anterior y cercano al mediodía, conduciendo un auto rojo cuya marca no pudo precisar, sin compañía y a alta velocidad, por calle Primera Junta hacia Avenida Massey», cerca de la escuela del niño.
Por su parte, la novia de Cuello declaró por segunda vez en contra del sospechoso, ya que «dio una serie de precisiones en torno al intercambio de mensajes de texto con el imputado y se pronunció nuevamente en sentido opuesto a lo sostenido por él», se indicó desde la fiscalía.
Al prestar indagatoria, Cuello declaró que el día de la desaparición, se levantó a las 11.15 aproximadamente, que su novia lo llevó en el auto de sus suegros a lo de su amigo «Lechuza» y lo dejó cerca de las 12 en su domicilio para irse a la escuela.
En el momento en que el chico fue visto por última vez, cerca de las 12.15, Cuello aseguró que estaba durmiendo y que después usó la computadora para subir fotos a Facebook.
Márquez primero confirmó esa versión ante la policía, pero al declarar ante el fiscal hace tres días rectificó su testimomio y dijo que no estuvo con su novio esa mañana, por lo que se cayó la coartada del imputado.
El nuevo abogado de Cuello, Hugo Icazati, adelantó a Télam que el lunes pedirá al fiscal un careo entre su defendido y la novia porque, a su entender, «ella hizo dos declaraciones totalmente distintas que pierden valor probatorio».
Icazati dijo que podría denunciar a la mujer por «falso testimonio» y que si realiza el careo, luego pedirá que Cuello amplíe su declaración indagatoria para aclarar algunos puntos.
El defensor, que se entrevistó con Cuello por primera vez, aseguró que «clama por su inocencia y llora», y que se encuentra en una celda del penal de Junín aislado de los otros presos.
«El manifiesta una terrible condena social, que la padece tanto él como su padre, y afirma tener problemas en los lugares de detención porque le dicen cosas terribles. Todo eso le duele mucho», dijo el letrado a Télam.
Respecto de la investigación, consideró que «es una causa que se va a resolver en base a las pericias científicas. Ante la ausencia aparente de testimonios directos que lo incriminen (a Cuello), los peritajes de ADN y de las pruebas recolectadas serán imprescindibles».
Según el abogado, Cuello se mostró «dolido» por lo que le pasó a Tomás y que está «triste» con su muerte «porque era una persona hermosa, un santo».
Icazati comentó que mañana declarará por primera vez ante el fiscal la madre del niño, Leonor Santillán, quien se espera que dé detalles de la relación entre Cuello y su hijo.
Mañana también se iniciarán en La Plata los peritajes sobre el mencionado Fiat Palio Weekend y restos hallados en el cuerpo del niño, a fin de compararlos con los de Cuello.
En tanto, el miércoles próximo el imputado será sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos en San Martín.
Tomás fue visto con vida por última vez cuando salió de la escuela número 1 de Lincoln rumbo a su casa y luego de dos días de búsqueda, fue hallado asesinado en un campo de las afueras de la ciudad.
