Otro empleado de las fuerza de seguridad provincial, en este caso de la Policía de Investigaciones, cayó esta semana sospechado de tener vinculación con el hampa local. La hipótesis fiscal es que pasaba información aunque los detalles se conocerán en la audiencia imputativa que está fijada para este lunes, en principio por le delito de tenencia ilegal de arma. Se suma a los tres policías ya acusados formalmente y detenidos en el marco de las balaceras con amenazas, entre otros al gobernador Maxilimiano Pullaro.
El uniformado identificado como Gabriel Alejandro F., que había prestado servicio en la TOE pero hacía algunos años no estaba en esa fuerza fue detenido cuando iba a prestar servicio. El arresto fue llevado adelante el jueves pasado por personal de la Unidad Especial de Asuntos Internos. En el bolso que llevaba la ropa de trabajo y un uniforme de TOE.
Entonces el fiscal Pablo Socca pidió una orden de allanamiento para su domicilio ubicado en Pacheco al 500, donde efectivos policiales secuestraron armas de fuego una de ellas, una pistola 9 milímetros, tenía la numeración limada. También municiones de distintos calibres, cargadores, un chaleco y un sello de TOE, celulares, dispositivos elecctrónios y documentación de interés para la causa.
Se investiga para qué utilizaba el uniforme que llevaba en el bolso ya que desde el año 2020 no pertenecía a esa fuerza. Según una fuente fiscal se lo investiga por presuntos vínculos con grupos criminales a los que, de acuerdo con la sospecha, le pasaba información. En la faz administrativa se le abrió un sumario y se dispuso el pase a disponibilidad, refirió otra fuente consultada.
El uniformado quedó detenido y será llevado a audiencia imputativa este lunes en primer término por el arma adulterada secuestrada en su casa.