La noche del sábado fue más argentina que nunca, con la ovacionada presencia de Relatos salvajes, tercer largometraje de Damián Szifron, en la mejor noche del festival –el único sábado– con su director, cuatro de sus figuras centrales y los coproductores españoles Pedro y Agustín Almodóvar.
El film de Szifron demostró que se puede hablar de temas tan importantes como las presiones a las que la sociedad nos pone a prueba y como las apariencias sirven de alfombra para tapar miserias con bastante humor, cosa que quedó demostrada con muchas risas y una ovación que duró unos diez minutos y llegó justo a la medianoche con el final de la proyección en la sala Lumiere.
La gente del film, también los productores argentinos Axel Kuschevatsky, de Telefé, y a Hugo Sigman, de Kramer&Sigman, estuvo acompañada por la presidenta del Incaa, Lucrecia Cardoso, Bernardo Bergeret, gerente de Asuntos Internacionales de la entidad, y Luis Alberto Scalella, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Films.
Acerca del film que en Buenos Aires se anuncia para el 14 de agosto, la revista Variety aseguró que “por puro deleite visual, el comodín en la competencia de Cannes es poco probable que sea golpeado. Relatos salvajes del argentino Damián Szifrón es un compendio perversamente delicioso de seis cortos independientes unidos por el tema de la venganza”.
“Szifrón logra un trabajo excelente de ritmo” con “…un sentido de humor genuinamente subversivo” e insiste sobre la “belleza de sus encantos sediciosos”, para concluir afirmando que “los efectos especiales están bien manejados, en perfecta consonancia con la escala de lo que está a su alrededor”.
Para The Hollywood Reporter, “el elenco es sólido y la caligrafía de Szifron tiene gran estilo, con notables toques del diseño de producción e infrecuentes ángulos de cámara” y agrega que “son muy acertados los lugares en que se desarrolla cada historia, desde los más precarios a los más caros, todo envuelto en la música estilo western spaghetti, de Gustavo Santaolalla”.
El muy controvertido crítico español Carlos Boyero, de El País de Madrid, señaló que “el guionista y director Damián Szifron revela tanta imaginación como feroz gracia. También, un conocimiento lleno de acidez sobre el comportamiento de la naturaleza humana en situaciones límite y en cómo lo que parece cotidiano se puede transformar en un volcán”.
Boyero dice que se trata de “…una película insólita, inteligente y mordaz, que siempre te inquieta y en bastantes momentos te hace reír, una tragicomedia muy bestia en la que puedes llegar a identificarte con un poco de vergüenza con actitudes que consideramos irracionales, extremas y devastadoras”.
Para el inglés Peter Bradshaw, de The Guardian, “algunos dicen que las películas en episodios murieron. Pero el cineasta argentino Damián Szifron demuestra que no es así”, y agrega en tono contundente que se trata de “una película excelente y un verdadero hallazgo en Cannes”.Ovación