El juez federal Norberto Oyarbide podría poner en la mira a la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en la causa que intenta dilucidar si hubo irregularidades en el manejo de fondos por parte del ex apoderado de la entidad Sergio Schoklender.
Así lo afirmó el propio magistrado, quien en un reportaje dijo que «una pregunta irresistible», que «hay que hacérsela» a Bonafini, es por qué no denunció antes las presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos.
«Para eso estoy, para averiguar con todo cuidado», agregó el magistrado en declaraciones a Radio 10, al tiempo que señaló que «hay que averiguar quién es quién» en la causa que por ahora investiga a Schoklender por presunto lavado de dinero y fraude con el dinero destinado a la construcción de viviendas sociales.
El juez afirmó que «restan muchas tareas por cumplir y tratar de indagar y conocer a las personas» porque «hay muchas personas que intentan presentarse de una manera especial pero hay que averiguar quién es quién».
Es que en los próximos días, Oyarbide deberá resolver si acepta a las Madres de Plaza de Mayo como querellante y los allanamientos solicitados por el fiscal Jorge di Lello.
«No es tan sencillo tomar esa definición porque hay que analizar el compromiso que podrían o no tener. Es una situación que todavía estoy considerando, no tengo un plazo establecido para expedirme», señaló el juez respecto de esa definición.
Oyarbide sostuvo que «hay que ir despacio y con todo cuidado, sin producir ningún tipo de daño» y adelantó que «esta será una semana de muchas definiciones».
Además, el juez federal expresó este martes su malestar con los fiscales que actúan en la investigación, por considerar que son quienes dan a conocer los lugares donde se realizan los allanamientos.
«Estoy muy enojado con los fiscales. Voy a hablar con ellos porque se está atentando contra el silencio y el éxito de la investigación», señaló Oyarbide en declaraciones a la prensa en la puerta de su domicilio.
Por otra parte, el magistrado indicó que «son 60 empresas las que van a ser investigadas» por su eventual vinculación con Schoklender y señaló que «hay que establecer los vínculos y los contactos de cada una de ellas» con el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo.