Casi 40 personas privadas de la libertad en el pabellón 3 de la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero continuaban ayer en huelga de hambre, medida adoptada hace dos semanas por una serie de reclamos, entre los que destacan el incumplimiento de salidas transitorias, extravío de escritos en el juzgado de Ejecución Penal y la aplicación de sanciones “sin motivo” por parte del Servicio Penitenciario como castigo por exigir derechos.
Ayer, familiares de internos en huelga dijeron a El Ciudadano que pese a que la medida lleva dos semanas, ninguno de los 37 detenidos obtuvo respuestas. Además, contaron que el sábado pasado, mientras pedían asistencia médica por dos chicos que tenían ataques de epilepsia, fueron reprimidos con balas de goma.
Entre los reclamos de la huelga de hambre, que adelantaron van a intensificar si siguen sin respuestas, mencionaron el “incumplimiento por parte del Servicio Penitenciario de las órdenes judiciales relacionadas con la observancia de las salidas transitorias” y la falta de atención médica de calidad. También, la aplicación de sanciones como castigo, sin instancias de ejercer derecho de defensa. Otro de los reclamos es el “extravío de escritos que envían al juzgado de Ejecución”, los cuales ante el incumplimiento se les dice que se extraviaron. También la falta de cumplimiento de las etapas de progresividad de la condena que establece la ley de ejecución penal, ya que no gozan de ninguna actividad educativa, recreativa ni laboral —dijeron— encontrándose las 24 horas del día encerrados. Por último, reclaman respuestas a sus pedidos efectuados durante 2014 ante el juzgado de Ejecución como salidas transitorias, ampliación de horas, libertades condicionales y otros pedidos que no encuentran respuesta alguna. Los familiares recordaron que el pabellón 3 es de “conducta” y manifestaron su preocupación por el estado de salud de sus seres queridos, que llevan dos semanas sin comer, y amenazan con dejar de tomar agua.