Pablo Creolani fue la cabeza del básquet de Náutico durante mucho tiempo, con él al frente de las decisiones la institución de la ribera rosarina fue generando un proyecto de trabajo que le permitió ir escalón tras escalón hasta instalarse en el básquet nacional. Si no dudaba cuando el equipo estaba en el ascenso local, menos va a dudar cuando la cosecha empieza a ser fructífera. Ahora su responsabilidad se extendió a todo el gigante que es Náutico, ya que es vicepresidente pero ejerce la función de presidente de la entidad. Y aunque los deportes son muchos y las necesidades societarias también, siempre hay tiempo para hablar de básquet y de la ilusión para el Torneo Federal que se viene.
-¿Qué significa para Náutico jugar el Federal?
-Para nosotros es un paso más que importante. Es histórico porque el básquet del club nunca compitió en un torneo de estas características y estamos en un cambio de dinámica en el que se apoyará muy fuerte al deporte. Teníamos un poco de incertidumbre sobre el formato del torneo, pero estamos entusiasmados y contentos, haciendo el esfuerzo para cumplir con todo, hacerlo bien desde lo institucional y deportivo con los chicos del club y los refuerzos que llegaron. Estamos entusiasmados, pero también es una responsabilidad.
-Venían de una experiencia muy positiva en la Copa Santa Fe…
-Hicimos el primer salto en la Copa Santa Fe, pensando en que el grupo de jugadores tuviera una competencia superior a la local porque veíamos que estaban para un poco más y la verdad es que nos fue muy bien. El objetivo era rodar, competir y que tuvieran la experiencia. Yo decía que con que ganemos un partido iba a estar satisfecho y terminamos ganando ocho y clasificando a playoffs. Lamentablemente la pandemia obligó a suspender el torneo.
-Buscaron pocos refuerzos, pero importantes. ¿Tiene que ver con la política deportiva del club?
-Incorporamos algunos jugadores, pero siempre sosteniendo la base de siete plazas entre los doce de jugadores formados en el club. Tuvimos una baja que no esperábamos (Andrés Gómez) porque dejó de jugar y era un jugador muy importante, por lo que también buscamos sumar. Pero todo se dio muy natural, porque los jugadores que llegaron se sumaron a entrenar con nosotros porque éramos de los pocos que lo estábamos haciendo, se generó un buen vínculo con el plantel y cuando tuvimos la posibilidad los sumamos. Pero siempre respetando la base del club. Eso no se mueve.
-Antes dijiste que en la Copa Santa Fe querías ganar un partido para estar conforme. ¿Y ahora?
– (Risas) Digo lo mismo. Con un partido estoy satisfecho.
-Seguramente para el club será una inversión importante
-Sobre todo porque la pandemia complica los costos. Esa fue una de las razones por las que varios equipos decidieron no participar. Por ejemplo, por los protocolos los vehículos deben ir a la mitad de su capacidad, lo que obliga a contratar un micro más grande o dos más chicos. Pero tengo muy claro que lo sanitario está antes que lo deportivo y lo económico. Es un esfuerzo más, pero la salud es lo más importante y no se puede jugar con eso. Espero que todo el mundo razone así.
-¿Se podrá dar la posibilidad de jugar con público?
-Se dio un paso importante en la reunión con la Confederación Argentina que fue que se permita que cada municipio decida sobre la habilitación de la capacidad de los estadios con los protocolos de acceso al público. Nosotros ya estamos en contacto con la municipalidad para ver qué se puede hacer y creo que se va a aprobar un porcentaje. Pienso que de acuerdo a su estadio, Náutico podría recibir cerca de 300 personas.
-Sobre la Rosarina, ¿te parece bien el formato de torneo que se disputará?
– Sí. Opiné que este primer semestre tiene que ser de un rodaje ordenado. Hay disparidad en las posibilidades institucionales de los clubes, todos tienen realidades diferentes. Queremos empezar a competir, pero lo importante es no apurar una competencia fuerte porque hay que recuperar un año de trabajo y querer hacerlo rápido sería un error, por eso que no haya descensos me parece un acierto. Hay que cuidar a los chicos y a los clubes.
