Es sin dudas uno de los periodistas más reconocidos de Rosario en la actualidad. Arrancó en LT8 con “Hipótesis”, participó del mítico programa “Los Mejores”. Tuvo un paso por los mediodías de Radio 2 y fue columnista en “De 12 a14”. Además, participó en Canal 7 con opiniones políticas.
En la actualidad, realiza por novena temporada consecutiva “Radioactividad” en Radiofónica todos los días de 7 a 9; es director de Rosario/12, el suplemento rosarino del diario Página 12, y en TV conduce de lunes a viernes por Canal 5 “Los días contados”.
Pablo Feldman, a minutos de haber culminado su programa de radio, interrumpió su tradicional café en un bar céntrico de la ciudad y dialogó con El Hincha sobre fútbol y sobre todo de su Independiente querido. Contó cómo se hizo hincha del Rojo, los momentos que vivió por el club, los jugadores que marcaron una historia y la “grave” situación que atraviesa la institución. Además, habló sobre los comienzos en la profesión tras un breve paso por la medicina y los deportes que prácticó.
“La relación con Independiente es de varias generaciones. La familia del viejo, los Feldman, son todos de Avellaneda. Mi bisabuelo Nain, que vivió más de 100 años, fue de los primeros hinchas, en la época que se fundó el club”, contó. Y agregó: “Los Feldman eran once hermanos, cinco de Racing y seis del Rojo. Mi abuelo vivió en Avellaneda y después se trasladó por varios lugares. A tal punto que mi viejo nació en Catamarca y sus hermanos en distintos lugares. Con el tiempo, recalamos en Rosario pero mi viejo nos hizo del Rojo y nos llevaba a ver los partidos, parábamos en la casa de una tía de él en Barracas que vivía en la calle Montes de Oca. Era todo un ritual porque después íbamos a comer pizza y fainá”.
Sin dudas, las décadas del 60 y 70 fueron épocas doradas para el club de Avellaneda y Pablo indicó que “tuve la suerte de presenciar grandes vueltas olímpicas” junto a su papá y hermanos.
Al ser consultado sobre los equipos que marcaron una era, recordó algunos nombres que escribieron las páginas más gloriosas del club y nombró a “Yazalde, Tarabini y Pastoriza”. También rememoró el partido ante la Juventus de Italia. “Siempre recuerdo un gol del Bocha en 1973, cuando el arquero Zof llevaba más de mil minutos sin que le convirtieran”, afirmó. Además, otras grandes figuras en la década del 80 que hicieron historia fueron, en su opinión, Bertoni, Marangoni y Ricardo Bochini.
A pesar de todas las vueltas olímpicas y la rica historia del club, el partido que dejó marcado a Feldman se produjo en la ciudad. “Mi abuelo murió en el Gigante de Arroyito. Jugaban Independiente-Central y todos los Feldman fuimos a la cancha a la tribuna del cartel electrónico, perdíamos 2-1 y Bochini anotó el empate, la pelota entró casi pidiendo permiso. Gritamos el gol y mi abuelo se desvaneció. La gente nos ayudó a bajarlo y lo llevamos en la ambulancia pero falleció producto de un accidente cerebrovascular. Después, el partido terminó a favor de Central 4-2, pero él se fue creyendo que el juego terminó igualado”, describió.
Otro de los campeonatos a los que se refirió el periodista es el que obtuvo Independiente en 1994 ante Huracán. “Alquilamos una combi en la familia y salimos tipo plan de viaje de estudio. Paramos a comer, compramos los gorros, nos quedamos hasta que terminó la fiesta. Y recién al día siguiente volvimos”, recordó. Y agregó: “Son hechos que me gustaría repetir con mis hijos que no son tan futboleros porque el Rojo ya no es lo que fue. En la actualidad juegan Fredes, Battión, tipos que jamás hubieran alcanzado la pelota en décadas pasadas”.
Sobre el delicado momento que vive la institución, a punto de perder la categoría por primera vez en la historia, Feldman afirmó: “Estamos a horas que nos desconecten el respirador, pero espero una vuelta pronta y digna, tampoco hay que dramatizarlo mucho aunque hay que reconocer que es un momento difícil”.
Por otra parte, en cuanto a los comienzos en el periodismo, Pablo explicó: “Primero rendí el examen de ingreso en medicina, pero no me gustaba la sangre. Después acompañaba a mi papá a la radio y me empezó a gustar el periodismo. Me anoté en Comunicación Social y no terminé por un problema con un docente y sufrí una dura sanción disciplinaria”.
Por último, habló sobre su futuro laboral en el periodismo. “En algún momento, un director periodístico de una radio, Raúl Rey, quería que comente partidos y lo pensé. Y siempre le digo a mi familia que no descarto que termine haciéndolo dentro de unos años. Me siento capacitado, a lo mejor es una arrogancia pero creo que lo podría hacer sin desentonar”, concluyó.
Feldman Íntimo
¿Una pasión?
Mis hijos.
¿Qué música escuchás?
Mucha música latinoamericana. En la actualidad tango y fundamentalmente Piazzolla.
¿Una película?
“Nos habíamos amado tanto” (Ettore Scola).
¿Un día en la semana?
El viernes.
¿Un libro?
“La Consagración de la Primavera”, de Alejo Carpentier, un escritor cubano.
¿Un programa de radio?
“El Show del minuto”, que conducía Hugo Guerrero Marthineitz. Y en la actualidad, el que hace Gabriel Pennise “La noche está perdida”, todo de heavy metal.
¿Un programa de TV?
La serie de Dr. House, aunque ya no la pasan.
¿Un sueño?
Ver grandes a mis hijos.
¿Una virtud?
Ser tenaz y persistente.
¿Un defecto?
Ser arrogante.
Si no fueras periodista, ¿a qué te hubieses dedicado?
Me hubiera encantado ser jugador de fútbol. Y lamentablemente, ahí voy con lo arrogante, hubiera podido. Todo es culpa mía.
¿Qué significa Rosario para vos?
Es mi ciudad, donde nunca me quise ir, la padezco muchas veces y la maldigo. Me parece una chacra pavimentada, pero permite una calidad de vida que no la tenés en otros lugares donde esas cosas fueron superadas y donde faltan otras cosas como el cafecito, el bar, los amigos, el club, las distancias breves y el arraigo. Es un mal necesario.
¿Qué significa la política?
Es una herramienta y un instrumento de trabajo, desde el punto de vista del periodista. Desde el ciudadano es un elemento para tratar de cambiar cosas y tener una vida más llevadera y justa.
Definí Independiente…
Un sentimiento.
