En 2007 festejó ante Tiro Federal. En 2013 se coronó frente a Central. Y en 2014 la víctima fue Newell’s. Pablo VI se agiganta cuando juega con los grandes y si se trata de definir un título mucho más. Ayer el Canario vivió otro día inolvidable. En el Coloso Marcelo Bielsa superó a la Lepra 4-2 y logró un nuevo título del Molinas. El tercero en su historia.
El fixture los puso cara a cara en la última fecha. Newell’s llegaba como líder a dos puntos de Pablo VI y por ende tenía dos resultados para repetir el título que logró en 2012. Al Canario sólo le servía ganar y así jugó el partido, con el cuchillo entre los dientes. Cuidando cada momento. Sabiendo cuándo lastimar y en qué momento defender. Porque fue más inteligente que su rival, que se mostró nervioso y en muchas ocasiones le faltó carácter para jugar esta clase de encuentros.
De todas formas en el inicio Newell’s logró maniatar a Pablo VI. Y a los 15 minutos Nicolás Palacio marcó la apertura con un gran remate cruzado. Pero se quedó y dejó agrandar al Canario.
En el primer ataque serio del visitante Ezequiel Previti ejecutó perfecto un tiro libre desde borde del área y empató el partido a los 34 minutos. Y tres más tarde, de arremetida tras varios rebotes Nahuel Stegmann lo dio vuelta.
Ya en el segundo tiempo Newell’s salió decidido a empatar. Pero le faltó pimienta a sus ataques. Por impericia propia y por virtud de la defensa rival. La Lepra tuvo algunos chispazos de Héctor Baini, pero poco fuego en sus delanteros.
El planteo del Canario fue claro. Defender y contraatacar. Y en la primera contra facturó otra vez. Stegmann llegó al fondo por derecha, envió el centro y por la otra banda apareció Franco Reynoso para provechar una mala salida de Debiasse y anotar el tercero.
De todas maneras, y a pesar de que el Rojinegro parecía groggy, Baini sacó un disparo desde afuera y marcó el descuento a los 20 minutos para darle ilusión al buen número de leprosos que fueron al Coloso.
Pero ese gol no alcanzó. La Lepra fue, pero con más corazón que fútbol. Y en la última jugada del partido, Debiasse le cometió penal a Reynoso y Matías Almirón, un histórico del Canario, anotó el cuarto.
Con el pitazo final de Fabián Sosa, de buen arbitraje, arrancó el festejó de todo Pablo VI. Que fue un justo campeón. José Previti repitió el título en 2007 y los hinchas, que colmaron la popular Diego Maradona, disfrutaron una vez más.
Camiseta especial
El árbitro Fabián Sosa y los asistentes Cristian Ferreyra y César D’Ascanio, además del cuarto árbitro, Adrián Baigorria, lucieron una casa especial alusiva al partido.