“En espera de una respuesta de recomposición salarial, por la falta de pago del bono de tres mil pesos a los trabajadores y trabajadoras esenciales; sin actualización de las Asignaciones Familiares, con despidos individuales de trabajadores informales y con una ley de ART atentatoria contra la salud de los trabajadores, el gremio es llevado, indefectiblemente, a un conflicto provincial”, advirtió con gravedad la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram). La estructura que aglutina a todos los gremios municipales de la provincia se declaró en estado de “alerta y movilización” y anticipó que tras la próxima reunión en paritarias, prevista para el “se evaluarán las medidas a seguir con la convocatoria por teleconferencia al plenario de secretarios generales, en donde no se descarta que se resuelvan medidas de acción sindical”.
“La resolución obedece al deterioro de las condiciones salariales y laborales. En medio del dramático contexto que vivimos los argentinos con la pandemia de Covid-19, se han generado situaciones de abuso y aprovechamiento por parte de algunos empleadores que insistentemente procuran romper la imprescindible solidaridad que los acontecimientos actuales exigen”, denunció la Federación.
“Hay funcionarios que toman ventajas con los sectores laborales más comprometidos en la lucha contra la pandemia e involucrados socialmente para asegurar el cumplimiento de los servicios públicos básicos para toda la comunidad”, agregó la directiva de la Festram, que sacudió duro a las intendencias en general: “Son esos sectores patronales y políticos que acceden sin ningún tipo de escrúpulos a las exigencias de las corporaciones, pero exigen el esfuerzo a los más vulnerables. Situación tan claramente expresada con el impulso inconstitucional de adherir a la ley de ART en beneficio de intereses financieros ajenos a la protección de la salud y la vida de los trabajadores”.
El secretario General de la Federación, Claudio Leoni, repasó los problemas salariales que soportan en base a un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), que midió que la Canasta Básica Alimentaria en los supermercados de la ciudad de Santa Fe evidenció un incremento de $3.151 en el primer semestre del año.
“Datos oficiales indican que la inflación en los primeros cinco meses de 2020 fue del 11,12%, mientras que los alimentos en el mismo período subieron un 15,32%, rubro que en medio de la Pandemia trepó a más del 40% del total del gasto familiar”, sostruvo el dirigente sindcial.
“Desde el mes de diciembre el Salario Mínimo Garantizado por la paritaria municipal se mantiene congelado en $29.400, que con los exiguos valores de las Asignaciones Familiares, el Estado empuja a trabajadores y trabajadoras de municipios y comunas por debajo de la línea de pobreza”, advirtió Leoni.
”El salario promedio de bolsillo para el mes de mayo, utilizando el índice general, perdió $4.501 de poder adquisitivo, mientras que utilizando el índice de alimentos la pérdida alcanza a $5.933”, detalló Leoni. “Tomando la referencia en dólares –dado que aún se mantienen sectores de la economía dolarizados, como en el caso de vivienda, alquileres y compras virtuales– la pérdida es de 71 dólares”, continuó el titular de Festram.
“No cabe duda, de la urgente necesidad de actualizar los salarios, dado que los trabajadores y trabajadoras de municipios y comunas, un sector esencial directamente vinculado a la lucha territorial contra el Covid-19, venimos aportando solidariamente un crédito salarial promedio de 15.700 pesos. Esto implica que desde principio del año 2020 y en el período de cuarentena, al mes de mayo los trabajadores dejaron de percibir ese monto, y en términos de recursos esto generó un ahorro a los gobiernos locales de 700 millones de pesos en concepto de gastos corrientes”, desplegó el sindicalista.
Leóni detalló también que el ahorro salarial del que dio cuenta “es el monto equivalente a la mitad de lo que recaudan las ART en municipios y comunas santafesinos, que en definitiva son entidades financieras a las que se favorece sin pedir ninguna contribución solidaria, y sosteniéndoles ganancias extraordinarias causadas por el aislamiento social”.
“Los reajustes impositivos previstos por el Estado provincial y fijados en la ley respectiva establecieron aumentos promedio del 40%, y con similares porcentajes avanzaron los incrementos de tasas y contribuciones en las distintas administraciones locales. Por esa razón, exigimos a los representantes paritarios de las municipalidades y comunas que, hasta tanto no se acuerde una nueva política salarial, se actualicen los haberes de los trabajadores y trabajadoras de nuestro sector, con lo equivalente a la pérdida del poder adquisitivo en relación al proceso inflacionario medido por el Ipec”, remarcó el dirigente sincial.
Además, el jefe de Festram denunció que son “muchas” las municpalidades y comunas de la provincia que “son renuentes a cumplir con los trabajadores afectados a la emergencia sanitaria efectivizando el bono de $3000”, pese a contar con recursos “que fueron enviados por el Estado Provincial para la lucha contra la pandemia”, por lo que pueden hacerlo. “Hay Municipios que en lugar de asistir a los trabajadores afectados a la lucha contra la pandemia, destinaron esos recursos provinciales para reducir las tasas de interés de créditos tomados por el sector privado en entidades financieras. Luego estos funcionarios son los que reclaman solidaridad y paciencia”, se quejó el dirigente.
“Manifestamos que, lamentablemente, los despidos de trabajadoras y trabajadores informales en los Estados locales –cuyas cesantías están absolutamente prohibidas por la legislación laboral– se extienden en el universo de la más absoluta perversidad e insensibilidad en un preocupante número de municipios y comunas”, concluyó el titular de la Festram.
