El técnico de Central, Leo Madelón, rápidamente entendió que contaba con un plantel cortito en cuanto a número de futbolistas potables para jugar en una primera división, entonces sacó su librito de autoayuda y arrancó el trabajo. Frases como «tenemos que dejar todo», «me voy a la luna por un mes y medio», «acá no hay descanso», «el hincha será el jugador más importante», «paciencia», utilizada una y otra vez, son algunas de las celebridades del entrenador.
¿Qué pide cuándo habla de paciencia?. Que el hincha, y no es fácil, se olvide de la grandeza de Central y entienda que el suyo es uno de los peores equipos del torneo. Como decía la nona «no hay que pedirle peras al olmo», hoy Central recibe a Argentinos en el Gigante. La historia impone que Central debería encarar el partido como un grande, y así llevar por delante al pequeño equipo de La Paternal. El presente dice que Argentinos juega mejor y en condiciones normales debería ganar el partido.
«Paciencia», pide Madelón. Mientras les indica a sus jugadores que hay que jugar como lo hicieron en la Bombonera, que las derrotas de Atlético Tucumán y Chacarita le dan aire, ellos salvan al resto. Y asegurarse los dos descensos es primordial para seguir peleando mano a mano con Gimnasia y Racing. Argentinos por Mercier y Ortigoza juega mejor que Central, y si ellos manejan la tendencia del partido y Central se defiende bien, una pelota quieta con Burdisso como abanderado del juego aéreo puede allanarle el camino.
Por eso, la gente debe entender que su equipo hoy debe salir a esperar a Argentinos. Plantearlo de contra en casa no es pecado, sí lo sería seguir perdiendo en condición de local como sucedió con Tigre, Arsenal y Huracán (todos en un mismo torneo). «Paciencia», pide Madelón. Él ya entendió cómo viene la mano, la gente debe hacerlo ahora.