Eduardo Trasante, padre de una de las víctimas del triple crimen de Rosario y de un joven de 17 años asesinado hace un mes a la salida de un boliche, afirmó hoy que no entiende cómo «cualquier persona posee un arma y resuelve las cosas matando, dejando sin vida sin saber a quién», y agregó que no va «a parar hasta que se haga justicia».
Trasante dijo esas palabras al convocar hoy a una marcha para el próximo lunes con el fin de reclamar justicia por el crimen de su hijo Jairo (17), asesinado de un disparo el 2 de febrero pasado a la salida de un boliche ubicado en Dorrego y San Luis, en el centro de Rosario.
Según informó, la marcha partirá a las 10.00 desde el local bailable para llegar hasta la sede Rosario de la Gobernación santafesina, en Dorrego y Santa Fe, donde reclamará una audiencia con el gobernador Antonio Bonfatti.
Hace dos años otro de sus hijos, Jeremías Trasante, también fue asesinado cuando tenía 17 años al caer acribillado a balazos junto a dos amigos, Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21), en lo que se conoció como el triple crimen de Villa Moreno.
«Hoy nos encontramos nuevamente con la necesidad de marchar para pedir justicia por un amigo, un hermano, un pibe de solo 17 años que no le hacía mal a nadie, que siempre andaba con una sonrisa para todos lados», dijo Eduardo Trasante.
«Aunque todos sabemos -agregó en relación al triple crimen- que por dentro estaba desconcertado desde el asesinato de su hermano y sus amigos en aquella trágica madrugada del 1 de enero de 2012».
Sobre el crimen de Jairo, el pastor evangelista Trasante dijo que «sabemos que nadie merece terminar así, en manos de un asesino que sin mediar palabra se pueda tomar el atrevimiento de quitarle la mismísima vida a alguien y arruinársela a muchos».
También hizo una crítica de los comentarios de los lectores de las páginas web de los diarios locales en las notas sobre crímenes en Rosario.
«No entendemos que gente que lee la nota en el diario al día siguiente del lamentable hecho escriba `al fin uno menos` o `algo habrá hecho`», señaló.
Recordó que «Jairo trabajaba en el Centro de Acceso a la Justicia de la Nación, ubicado en villa Moreno donde se capacitaba para ayudar a la gente del barrio, facilitándoles turnos y pensando capacitaciones como serigrafía, para que pibes estén haciendo en vez de destruyendo».
«Nosotros no estamos errados, ellos lo están, por eso es que no vamos a parar hasta que se haga justicia», abundó.
Por el crimen de Jairo Trasante, asesinado de un disparo en Zeballos y Dorrego luego de una presunta pelea en un boliche cercano, el 21 de febrero pasado fue detenido en la localidad santafesina de Pérez un hombre de 30 años sospechado de ser el autor del homicidio, informó la policía.
Además, los investigadores del caso secuestraron ese día en un taller de chapa y pintura de esa ciudad lindera con Rosario hacia el oeste un Renault Sandero que habría sido el automóvil desde el cual los atacantes le dispararon al joven.
