Matrimonios anotados en el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Santa Fe (Ruaga) manifestaron su descontento por “las demoras en la realización de entrevistas” a padres con intenciones de adoptar y criticaron el tiempo en que un niño pasa a estar en estado de adaptabilidad. Por su parte, Santiago Lemos a cargo del Ruaga, aseguró que los tiempos se ajustan a las solicitudes que hacen los jueces de padres adoptivos. Además, afirmó que los chicos son dados en adopción de acuerdo a lo que dice la ley.
Karina Duvnjak, del grupo Padres Adoptivos y Futuros Adoptantes de Rosario dijo a El Ciudadano que “fueron muy pocas las familias entrevistadas para evaluar sus condiciones de adoptar y a medida que pasa el tiempo, los chicos van creciendo y dificultando su adaptación a una vida en familia”. Y aclaró: “Si bien la mayoría de los que están registrados desean adoptar niños menores de 3 años, realizando las entrevistas a todos en tiempo y forma, un psicólogo los podrán ayudar a cambiar su disponibilidad adoptiva”.
Un comunicado del grupo calificó de “vergonzoso” el hecho de esperar tanto tiempo para poder adoptar y esperan que el primer día de actividad judicial haya novedades, “ya que son muchos los matrimonios que esperan ser llamados y el tiempo pasa”.
Consultado por el tema, el titular del Ruaga, Santiago Lemos, indicó que “las entrevistas se realizan a medida que los jueces soliciten padres adoptivos”, pero que “todos están en el registro, aunque a veces se hace difícil”, ya que la mayoría de los padres desean adoptar chicos de hasta 3 años.
Lemos aclaró que “se han realizado talleres con padres que están en el registro, para que modifiquen su disponibilidad adoptiva, por lo que muchos se han inclinado por adoptar chicos mayores”.
En el caso de los chicos más grandes, muchas veces el caso es especial. Varios hermanos han sido criados juntos y resulta imposible separarlos, por lo que deben ser adoptados en conjunto. Según Duvnjak, el Estado provincial no brinda el apoyo económico y psicológico necesario luego de la adopción. “El corazón es grande, pero el dinero no alcanza, sería bueno que se brinde apoyo económico, ya que estimularía a los matrimonios a adoptar”, detalló.
Sin embargo, Lemos contó que “el apoyo psicológico se realiza y cada quince días hay reuniones con los padres que tienen chicos a su guarda”.
La Secretaría de la Niñez y Adolescencia de la provincia es uno de los organismos estatales más criticados por los padres adoptivos. Si bien defendió al Ruaga, Duvnjak aseguró que esta área “trabaja mal”.
“Nuestro grupo es el fracaso de su trabajo, o sea, la adopción se realiza sólo si todo lo intentado anteriormente no funcionó”, dijo la integrante del grupo. Y explicó: “Tienen una concepción arraigada de que el niño merece la familia que le tocó, no les importan los maltratos, por eso intentan la restitución del chico a sus padres biológicos a toda costa y si todo les falla deciden que debe ser cuidado por una familia que puede darles cariño”.
Pese al pedido de los padres adoptivos, Lemos recordó que hay una ley que ampara el accionar de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia: “Hay que respetar el derecho del niño, por eso hay un juez que evalúa si el chico puede ser restituido a sus padres biológicos o debe ser dado en adopción”.
Para cerrar, Duvnjak aclaró que “nadie quiere robarle la identidad a los niños, cada caso es único y un chico adoptado puede tener contacto con su familia biológica si así lo desea”. Y recordó que en unas semanas, los padres adoptivos marcharán al Concejo Municipal con este reclamo.