Policiales

Esquema Ponzi

Pagadiós de dos palos verdes: otro financista rosarino denunciado por millonaria estafa piramidal

El sospechoso, Mauro Esqueff, ofrecía un sistema donde le pagaba el producido de inversiones con otras inversiones. Ofrecía una tasa de interés elevadísima hasta que todo se volvió insostenible y no pudo devolver ni siquiera el capital invertido. Ahora enfrenta distintas denuncias penales por estafa


Otro caso de estafa piramidal con el ya conocido Sistema Ponzi se conoció recientemente tras algunas denuncias que presentaron los perjudicados. Esta vez contra el financista Mauro Esqueff.

Este comerciante, que manejó diversos locales en la ciudad, se dedicó a inversiones financieras a través del denominado Grupo Gemas, filial Rosario. Pero el abogado de dos de los denunciantes refirió que no hay registros de este grupo y que se trató de una fachada, destinada a un fraude.

Estima este letrado que el denunciado inició con estas prácticas al menos cuatro años atrás y en un grupo de whatsapp que él mismo creó hay unos 200 inversionistas que le confiaron sus ahorros y los de sus familiares, y la estafa tendría un piso de unos 2 millones de dólares.

El abogado Marcos Peiretti contó que dos de sus clientes denunciaron en la Fiscalía Regional Rosario al sospechoso tras confiar en Esqueff durante dos años. Llegaron a él a través de un familiar que venía recibiendo el producido de su inversión con normalidad y lo había hecho durante dos años. 

El mecanismo consistía en un aporte en dólares que brindaba una renta periódica con un elevado interés anual que superaba el 120 por ciento, según la promesa. El ingreso de nuevos ahorristas era utilizado para pagar las regalías de los viejos inversores y, según el relato, el dinero era invertido en fideicomisos, fondos de inversiones y otro tipo de negocios. Pero en febrero de este año dejó de pagar los retornos y comenzaron los problemas.

El sospechoso echó mano a un decreto presidencial de ese mes que sostenía la suspensión de los fideicomisos para una revisión y bajo este argumento logró algo de tiempo pero cuando los inversores empezaron a reclamar datos de los fideicomisos todo se complicó, contó el abogado.

Entonces, el apuntado informó que un grupo financiero iba a comprar su cartera de clientes, aunque la documentación que le envió a los ahorristas sólo despejaba todas las responsabilidades que le corresponden al denunciado, relató el abogado. Luego el letrado detectó que ese grupo no existía. 

Como el planteo anterior no funcionó, Esqueff hizo propuestas de recupero de inversión en forma individual pero entre las condiciones también había un deslinde de responsabilidad lo que terminó de quebrar la confianza con los acreedores. A mediados de año comenzaron a consultar a distintos estudios jurídicos sobre la situación que atravesaban, recordó el letrado.

Los denunciantes

Peiretti dijo que representa a dos de los denunciantes, quienes invirtieron los ahorros familiares. El letrado refirió que la mayoría son inversionistas pequeños de entre 10 y 15 mil dólares y hay un porcentaje mínimo con sumas más elevadas. Estima que la estafa tiene un piso de 2 millones dólares y hay alrededor de 200 inversionistas que se encuentran contabilizados en un chat.

Al principio de la inversión había un cumplimiento de los retornos, los ahorristas eran atendidos en una oficina donde el sospechoso impostaba ser un hombre exitoso y vinculado con comerciantes importantes de la ciudad; incluso decía que el retorno estaba garantizado a través de una conocida compañía de seguros que, consultada sobre el asunto, dijo que no conocía a Esqueff e incluso iba a iniciar acciones legales en su contra por utilizar su nombre, contó

Pero desde febrero dejó de pagar los retornos y entonces comenzaron los diferentes ardides para alongar los pagos hasta que se volvió insostenible a mediados de año, incluso pudieron conocer que entre noviembre del 2023 y enero de este año sacó préstamos bancarios para pagar los retornos a los inversionistas. Hoy, desconocen el paradero del denunciado, quién dejó de atender el teléfono y no se lo pudo ubicar en su oficina.

En un principio las dos denuncias quedaron en manos de la fiscal Ana Julia Milicic, quien dispuso algunas medidas urgentes. El letrado contó que hicieron hincapié en medidas que tienen que ver con el recupero del dinero de los damnificados, también con la ubicación del sospechoso y destacó que la funcionaria estaba evaluando este pedido.

Desde Fiscalía explicaron que, tras recibir las primeras presentaciones, se está haciendo un relevamiento de las denuncias para luego centrarlas en la Unidad de Delitos Económicos que se ocupará de llevar adelante una investigación conjunta de todos los casos denunciados.

Comentarios

10