Más de 78.200 trabajadores formales que quedaron desocupados pidieron y pasaron a cobrar la prestación por desempleo en los primeros 6 meses del año.
Así lo reveló el sitio Infogremiales, que dio cuenta de la ola de destrucción de puestos de trabajo registrados del sector privado y su consecuencia inmediata: una catarata de pedidos de subsidios por desempleo.
La cantidad de trabajadores formales despedidos sin causa que están cobrando el seguro por desempleo alcanzó el récord de 120.250 personas, según los datos de la Ansés a junio pasado. Es el equivalente a 12 ciudades completas.
El mayor número de altas de este beneficio se produjo a partir de mayo de 2016 cuando empezó a superar las 10.000 mensuales. Y pegó otro salto en el primer trimestre de 2018, cuando la paralización económica pasó a ser recesión.
En abril pasado, las altas sumaron 15.976; en mayo, 13.927 y en junio, 14.860, según los datos oficiales.
El aumento del número de beneficiarios de las prestaciones del despido se explica por la caída del empleo asalariado privado por falta de trabajo u otras causas ajenas al trabajador.
Según el Ministerio de Producción y Trabajo, a julio pasado, hubo una reducción de 131.200 asalariados privados respecto del mismo mes de 2018.
El monto de la prestación por desempleo equivale a la mitad de la mejor remuneración neta mensual, normal y habitual de los últimos 6 meses trabajados.
Pero como tiene un techo bajo la prestación se ubica, en promedio, en el 15% del sueldo promedio de los trabajadores activos.
Así, el subsidio es de carácter transitorio –encuentre o no el trabajador que lo percibe un nuevo empleo– y en agosto pasado tuvo un tope de $5.256,83, que subió a $5.815,08 en septiembre y $6.280,28 en octubre.
El tiempo o plazo de cobro de este beneficio depende de la antigüedad que registre el trabajador en el último empleo. Y puede percibirlo de 2 meses a un año como máximo.
Los alcanzados por esa prestación cobran asignaciones familiares y cuentan con la cobertura de la obra social, mientras que el período de cobro se reconoce como meses de servicios para la jubilación.
Según las cifras oficiales, el grueso de los que están cobrando la prestación por desempleo tiene entre uno y dos hijos o son solteros sin hijos.
Los trabajadores que están cobrando la prestación por desempleo y empiezan a trabajar nuevamente en relación de dependencia deben solicitar la suspensión del cobro.