Al menos 16 personas murieron hoy en el noroeste de Pakistán tras un atentado con bombas. Un grupo militante islamita atacó un camión con suministros de combustible para las fuerzas de la OTAN en Afganistán. Se trata del último de una serie de ataques desde que Bin Laden fue asesinado.
El hecho tuvo lugar cerca de la frontera en Torkham, un pueblo pakistaní en el paso fronterizo de la provincia de Nangarhar, en la zona tribal de la región de Khyber en Afganistán, la ruta principal para transportar suministros a la OTAN y las fuerzas estadounidenses desde Pakistán a Afganistán.
«El camión cisterna se incendió a causa de la explosión, antes se produjo otra explosión en la misma cisterna y 16 personas que estaban cerca de ella esperando para cargar el petróleo fueron asesinadas», confirmó a la prensa un alto funcionario de la administración local de la región de Khyber.
La policía dijo que la primera explosión fue causada por una bomba, según informó la cadena televisiva árabe Al Jazira.
Los milicianos intensificaron sus ataques en Pakistán, un aliado inestable de Estados Unidos desde que las fuerzas especiales estadounidenses mataron al líder de Al Qaeda, Bin Laden en la ciudad guarnición de Abbottabad este mes.
La `Brigada Abdullah Azzam`, un grupo de militantes cercanos a los talibanes paquistaníes, reivindicó la responsabilidad de los ataques a los camiones de la OTAN.
«Es nuestra guerra santa contra los estadounidenses, queremos poner fin a los suministros de la OTAN desde nuestro territorio», afirmó Abu Musaab, portavoz del grupo, a la prensa desde un lugar no revelado.
Según el Comando de Transporte de los Estados Unidos, un 40 por ciento de los suministros para las fuerzas de la OTAN en Afganistán se envía por rutas a través de Pakistán.
