Las palabras se atropellan, las ideas se entremezclan, las sensaciones abruman. Lejos de la venta de humo, el más puro amor por la camiseta recorre cada una de las frases de Manu Collatti, Hora Fascia y Santi Seveso tras la consagración de Estudiantil como campeón de la Copa Tamburri. Porque hay sentimientos que fluyen, imposibles de impostar.
“Este título súper especial. Estoy muy emocionado porque en aquel 2004 cuando salimos campeones yo era un chiquito como los que festejan acá y hoy me toca ser el entrenador. Es mi club, mi casa, con amigos, con mi familia”, cuenta Manu Collatti, guía de un equipo con amigos, de un equipo con hinchas que son familia.
“La idea era tener un equipo con pertenencia y se logró, sumamos a Hora y a Santi, hicimos una gran Superliga y hoy de los cinco titulares eran cuatro formados en Estudiantil. Tiene un sabor especial”, agregó y resaltó la búsqueda: “Hubo equipos fuertes que apostaron, como Atalaya, Talleres y Náutico, que aprovecho para felicitarlos por una serie muy dura. Nos jugamos por el torneo y es todo mérito del equipo por lo que entrena y se sacrifica”.
Santi Seveso no para de abrazar gente. Pero cuando lo dejan, charla: “Es una alegría inmensa. Se hizo muy larga esta semana entre el segundo y el tercer juego porque estábamos muy ansiosos. Para colmo los últimos minutos los viví desde el banco (salió por faltas) y ya no sabía más que hacer”.
“El lunes se escapó por muy poco, teníamos una bronca bárbara, pero la pudimos trasladar a este tercer juego”, analizó para dar por seguro que su determinación de volver al club fue un pleno: “Valió la pena, fue un año hermoso compartido con amigos en el club de mi vida. Lo disfruté muchísimo”.
Fascia es el héroe, el dueño de calle Iriondo, imparable en toda la Copa, pero esta vez no puede ganarle al desafío de describir lo que siente: “No se puede explicar esta alegría porque te desborda. Uno en estos momentos se pone a repasar, a recordar todo el esfuerzo que hicimos. Esta camiseta representa mucho para mí y para toda esta gente”.
“Cuando el club se decidió a competir en la Superliga y en la Copa, nosotros también decidimos estar, ceder muchas cosas para juntarnos. La presidenta, los dirigentes, el técnico, mi mejor amigo que es Santi Seveso, todos nos unimos. Costó pero hoy tiene sus frutos. Yo necesitaba esto”, relató el base, quien tiene una oferta de Federal concreta para los próximos meses.
“Hace un montón que no se vivía esto en el club, la gente se lo merece y ojalá pueda seguir con este entusiasmo. Yo soy hincha del club así que para mí esto es inexplicable”, cerró el goleador del Estu.