Por Miguel Passarini
Una mujer sola al teléfono hablando desesperadamente, tratando de encontrarle una solución a un problema que parece no tenerla. La imagen remite, irremediablemente, a La voz humana, de Jean Cocteau, aunque aquí la cosa parece ir para otro lado. Se trata de Sos mi sol, unipersonal de la actriz Natalia Dean, con dramaturgia de Sebastián Villar Rojas, quien comparte la dirección con María Paula Díaz, en coproducción del Grupo Pause y Antipánico, que se conocerá esta noche a las 21, en un día atípico para el teatro, en Bienvenida Casandra (Sarmiento 1490, donde seguirá en cartel los restantes martes del mes).
Una mujer mantiene una conversación telefónica desaforada con un hombre, atravesando las callejuelas de Colonia del Sacramento, en Uruguay. Ha huido de Argentina amenazada de muerte. Atribuye esa amenaza a las malas juntas de ese hombre, un holgazán de más de 30 al que mantiene desde siempre y al que espera encausar.
“Es un unipersonal, el primero que hago, por lo tanto es un gran desafío en mi carrera. Y tiene como condimento especial que está contado en tiempo real: lo que pasa en esta historia, que se inscribe dentro del género de la comedia dramática, pasa durante la hora que dura el espectáculo”, adelantó a El Ciudadano la actriz Natalia Dean, quien ya trabajó a las órdenes del prolífico Villar Rojas en la recordada Moderna.
La propuesta, que podrá verse también el jueves, a las 21, en Jekyll & Hyde (Mitre 343), y el viernes 19, a las 22, en Club de Fun (Sarmiento 384), apela al conocido y siempre profuso universo de palabras al que recurre el también autor de El exterminador de caballos, donde lo real y lo aparentemente imposible conviven con naturalidad. “Es un personaje desopilante que remite, claramente, al mundo Villar Rojas, donde todo está permitido. Relata la historia de esta mujer, una martillera pública que no tiene nombre pero que tiene tres apellidos: se trata de la doctora Malatesta Cabrone Danculovic, quien se ha escondido, absurdamente, en una pequeña ciudad uruguaya, Colonia del Sacramento, escapando de unos mafiosos que la amenazaron de muerte y por lo cual se ha escapado de la Argentina. En el mismo contexto, tiene también que sacar a su madre del país y subirla a un crucero italiano. Casi en el preciso momento que llega a Uruguay, surge la necesidad de hacer este llamado telefónico a Carlos, su pareja. Ella atribuye esa amenaza a las malas juntas que tiene ese hombre, un holgazán de 35 años al que mantiene desde siempre y al que espera encausar alguna vez en una vida decente”, detalló la actriz, integrante en su momento del grupo Esse Est Percipi.
Respecto de lo que obliga a la mujer a escaparse del país, la actriz reflexiono: “Hay en la trama, en el relato, una serie de datos que van dando pistas acerca de aquello que obliga a esta mujer a viajar al Uruguay. Ella se escapa con un motivo, se ve obligada a afrontar una situación que quizás no desea pero no le queda más remedio que afrontarla. Y en ese devenir, hay, como en todas las obras de Villar Rojas, un espacio para lo real o lo posible, y algo que vuelve las circunstancias un poco inverosímiles; sin embargo, el texto tiene lo necesario como para justificar lo que pasa”.
Esta obra apunta, según se adelanta, a rescatar el rol de la palabra como cura. “La palabra como acción catártica; la imposibilidad de cesar de hablar para curarse de algo: el proceso del darse cuenta como forma de ir de la acusación a la locura, y de ella a la sanidad de saberse enfermo de mandatos”, detalla el parte de prensa.
Respecto de la palabra, algo que en la obra de Villar Rojas aparece en un primer plano y rotundamente reivindicada frente a cualquier otro elemento que complete el hecho teatral, la actriz detalló: “Más allá de que aquí se trabaja con una estructura más realista que en obras anteriores de Villar Rojas y que del mismo modo en algún momento quiebra y va para otro lado, la palabra es fundante del conflicto, hay una fuerte búsqueda de generar la ficción a partir de la palabra y de sostener esa tensión armada a partir de palabras durante todo el espectáculo”.
