Los reclamos del obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, para que el presidente Mauricio Macri cumpla con la “pobreza cero”, prometida en campaña, y una carta de curas villeros en la que denuncian desigualdad fueron parte de un llamado de atención de sacerdotes de la Iglesia al gobierno.
Casaretto advirtió ayer que el objetivo de “pobreza cero” que se trazó el gobierno no puede quedar en una “cosa declarativa” y que debe “traducirse en acciones concretas”, en tanto que el grupo de Curas en Opción por los Pobres cuestionó las políticas de Macri, a quien definió como un “desocupador serial”.
“Se habla hoy de pobreza cero. Esto no puede ser una cosa declarativa. Tenemos que volcarlo en acciones prácticas concretas”, afirmó el obispo de San Isidro en declaraciones a La Nación.
Sobre la lucha contra la pobreza, el prelado indicó que “a veces se declara”, pero advirtió: “No terminamos de ponernos de acuerdo entre todos para ver cómo enfrentarla”.
“El objetivo de la pobreza cero tiene que traducirse en acciones concretas”, sintetizó Casaretto, que opinó que para abordar la problemática de la pobreza es preciso que exista “voluntad de terminar con los enfrentamientos y buscar puntos en común”.
En ese sentido, precisó que “todavía esa voluntad no está tan clara” dado que no vislumbra “actitudes de mayor diálogo, mayor entendimiento o búsqueda de consensos”.
En tanto, los Curas en Opción por los Pobres dieron a conocer una extensa carta abierta con filosas críticas contra Macri.
“Escuchar hablar de felicidad y de trabajo nos resulta ofensivo y grave. Las palabras tienen contenido que las definen, pero vacías o huecas pueden manipularse. Se manipulan de hecho. Escucharlo decir que “el trabajo dignifica” resulta cruel en boca de un “desocupador serial”, fustigaron.
Y agregaron: “Desearles felicidad a los que acaban de ser desocupados, además de sádico es desalmado. Pero la sensibilidad no parece una cualidad de los miembros de este gobierno”.
Destacan que “la felicidad surge de la justicia social, el trabajo digno, el respeto y la dignidad reconocidos” y que “nada de eso” es posible reconocer en las “actuales políticas de gobierno”.
Los curas tercermundistas cuestionaron al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a quien acusan de negar la realidad de los despidos, y rechazaron el Plan de Primer Empleo al entender que la “real intención es “disminuir el costo laboral” de las empresas como “desincentivo a la creación de trabajo”.
Por otra parte, apuntaron contra el “silencio de la prensa hegemónica ante la gravedad que representan las empresas off shore de funcionarios de este gobierno” y allegados, por lo cual concluyeron: “Para algunos, la corrupción sólo existe cuando es “de los otros”, aunque en aquellos casos lo escondido sea inmensamente más escandaloso”.