A un mes de la desaparición de Santiago Maldonado, la multitudinaria marcha que el viernes a la noche convocó a más de 200 mil personas en la Plaza de Mayo también mostró una brutal represión policial cuando la mayoría de los manifestantes ya se había desconcentrado. Camiones hidrantes, balas de goma, palos, corridas y gas pimienta por doquier. Y encapuchados que –moviéndose sospechosamente en grupo– generaban disturbios, según denunciaron desde la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), la Red Nacional de Medios Alternativos y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), entre otras organizaciones sociales y sindicales. Las imágenes de una postal teñida de violencia en el microcentro porteño, dejó con un saldo de 31 detenidos confirmados –entre ellos 4 trabajadores de prensa–, distribuidos en las comisarías de las comunas 4, 12, 15 y 30.
Todos prestarán declaración en la Justicia federal, luego de que fueran imputados por intimidación pública y atentado y resistencia a la autoridad. En principio estaba previsto que los detenidos fueran trasladados mañana al Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 5 para prestar declaración indagatoria ante Marcelo Martínez de Giorgi.
Pero el magistrado decidió adelantar ese trámite para las 8. Así lo confirmó la titular de la Correpi, María del Carmen Verdú, luego de las protestas que dicha organización realizó frente a las comisarías por la incomunicación en la que, según denunció, se encuentran los detenidos.
Por su parte, el Sipreba confirmó que al menos hay tres periodistas detenidos en la comisaría de Retiro: Daniel Lara, reportero gráfico de Argra, Juan Pablo Mourenza y Ezequiel Hugo Medone de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA). En tanto, el fotógrafo de ATE Carlos Ardila Guerra se encuentra alojado en la comisaría de Caballito. Otras fuentes dan cuenta de otros tres comunicadores detenidos, pertenecientes a medios alternativos.
En la comisaría de la comuna 12 de Saavedra se encuentran detenidos 12 personas: Maximiliano Pier Angeli, Cristian Vázquez, Pablo Ferranoti, Daniel Lara, Patricio Salasaro, Micael Magi, Carlos Guerra, Víctor Basterclek, Sofía Gamboa, María Pastrán, Noemí Pianetti y Xenia Sergi. En la comisaría 15 de Retiro permanecen detenidos 7 personas: Ezequiel Medone, Juan Pablo Mourenza, Daniel Carrizo, Daniel Marín Castro, José Domingo Morales, Brian Solís y Boris Meza.
En la alcaldía circunscripción IV, al lado de la comisaría 30 de Barracas, hay 8 detenidos: Gabriela Sánchez, Paola Barriga, Federico Ramírez, Lucas Iriart, Gianella Barrios, Iván Palavino, Joaquín Spuches y Geraldine Sánchez. Y en la comuna 4 situada en Pedro Chutro y Zavaleta se encuentran detenidos Ada Escobar Martín, Melissa Gambarotto, Sebastián Najabian y Damián Tutaglia.
La Correpi manifestó su preocupación porque “ni los abogados pudieron ver a los detenidos” y adelantó que mantendría su presencia en todas las comisarías. En ese sentido, Verdú señaló: “Tuvimos la buena noticia de que el juez adelantó 24 horas las indagatorias. Recién acaba de llegar la directiva a las comisarías de que este domingo a las 8 van a ser trasladados” a los tribunales de Comodoro Py.
Relatos de la brutal represión
Según consignó el portal Cosecha Roja, la represión comenzó cuando quedaba muy poca gente en Plaza de Mayo y los organizadores ya estaban desarmando el escenario.
Entonces la Policía empezó a correr y tirar balas de goma contra los jóvenes que quedaban en la zona.
Las corridas arrancaron en Avenida de Mayo. La policía avanzó con un carro hidrante, un escuadrón de motos, infantería y decenas de agentes de civil que hacían detenciones selectivas. Elegían a alguien, lo reducían, lo sujetaban a la fuerza entre varios y se lo llevaban. Los periodistas que registraban las detenciones a través de material audiovisual sufrieron varios golpes y agresiones con gas pimienta de parte de la policía y de infantería.
“Cuando empezaron a reprimir, arrastrando a pibes sangrando y desmayados, un periodista intentó frenarlo y sacar a uno de los chicos. La policía se vino sobre él. Empezamos a sacar fotos y filmar. Hay momentos que no llegué a registrar porque fue muy caótico y los policías empezaron a sacarnos las cámaras. Querían a llevarse a todos”, contó un fotógrafo que estuvo en la represión. “Tuve que correr dos cuadras con la cámara en la mano. Saqué las tarjetas de memoria y me las puse en la boca por si me sacaban la cámara. Corrí las dos cuadras con la policía tirando directamente hacia nosotros. Al lado iba un cronista de la TV Pública, con traje y todo, corriendo”, narró.
Entre las imágenes difundidas de la represión aparece un video donde se escucha a un policía decir “todavía están vivos”, mientras tenía a dos jóvenes tirados en el piso.
Encapuchados agitadores
Otro de los testimonios que circula desde el viernes por las redes cuenta el testimonio del reportero gráfico Sebastián Pani, quien le escuchó decir a uno de los encargados del operativo a otro policía: “Mirá ahí, esos dos que están ahí, guarda porque esos dos son nuestros”. Fue antes de que al fotógrafo le pegaran un piedrazo y terminara en el hospital Ramos Mejía. Ahora se encuentra en observación y tienen que hacerle una cirugía de reconstrucción.
Pani estaba debajo del Cabildo, entre las rejas y un puesto de choripán, cuando vio a un grupo de 20 o 30 pibes golpeando el piso y las vallas. Ya era el final de la movilización, casi todos se habían ido. Quedaban los fotógrafos y camarógrafos registrando el inicio de los disturbios. “A los que cubrimos marchas nos pareció raro cómo se movían. De a dos o tres, después de a quince, todo al final de la marcha”.