El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, criticó ayer a entidades del agro que se quejaron luego de que el gobierno liberó trigo para exportación y reclamó que digan “si estaban de acuerdo o en desacuerdo” con las restricciones a la venta de ese cereal.
“Cuando se produce la apertura se quejan, que digan si estaban de acuerdo o en desacuerdo” con las anteriores restricciones, replicó Capitanich.
En declaraciones formuladas ayer en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno, el funcionario afirmó que el anuncio del gobierno de liberar en forma “gradual” 1,5 millón de toneladas de trigo anuales y autorizar en lo inmediato la venta al exterior de medio millón es “de una racionalidad absoluta”.
“La mejor medida que puede tomar una presidenta de la Nación es garantizar que exista trigo suficiente para abastecer la cadena de valor con el objeto que llegue el pan, el fideo a la mesa de los trabajadores argentinos”, afirmó Capitanich.
Además, se preguntó “qué pasa si no hay trigo” para abastecer el mercado interno para contestarse: “Se perjudica el trabajador, el consumidor argentino”.
“Es una política racional de sentido común”, señaló Capitanich, al defender las medidas anunciadas por el gobierno nacional.
El jefe de Gabinete calificó de “prudentes” las estimaciones oficiales que indican que durante la presente campaña se cosecharán 9,2 millones de toneladas de trigo, con lo cual las exportaciones totales para la campaña llegarían a 2,7 millones. El ministro anunció también que se autorizó inicialmente la exportación de 50 toneladas de harina.
Según Buzzi, los productores evalúan retomar asambleas
El titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, dejó ayer abierta la posibilidad de que vuelvan las asambleas de productores para protestar porque “no se puede exportar carne con la agilidad que se necesita, no dejaron exportar trigo y el pan llegó a costar 30 pesos”. La posibilidad de que se reúnan otra vez productores en distintas partes del país fue confirmada a NA por el vicepresidente primero de FAA, Julio Currás, quien tampoco desestimó la posibilidad de que se realicen medidas de fuerza: “Son varios los problemas, la liberación de 500 mil toneladas de trigo para la exportación no resuelven el problema, contrariamente a lo que afirmó el jefe de Gabinete”.
Además, Buzzi fustigó al ministro de Economía, Axel Kicillof: “Ganaron las multinacionales de exportación, las corporaciones, de las que el gobierno tanto habla. Basta de verso. Este pibe Kicillof que deje de ser hipócrita. Bajo el pretexto de la mesa de los argentinos hicieron transferencias fenomenales de los productores a seis o siete grupos exportadores multinacionales”.
La liberación de la exportación de trigo dejó “sabor a poco” en el agro
El presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Rubén Ferrero opinó que la decisión del gobierno nacional de liberar cupos para la exportación de trigo tiene “sabor a poco” y “no soluciona el problema” de la cadena comercial. “Es más de lo mismo”, sostuvo el dirigente ruralista respecto de la medida anunciada el lunes por el ministro de Economía Axel Kiciloff.
“Vemos la decisión con sabor a poco”, evaluó Ferrero. “Algo que nunca había pasado en la Argentina es que por la cosecha de trigo esté cerrada la importación. Esto es más de lo mismo. Esto no soluciona el problema y seguramente cuando llegue la siembra en la Argentina nos vamos a encontrar con una superficie igual o inferior a la que tuvimos este año”, vaticinó.
Según Ferrero, es necesario que la Nación revierta sus políticas para el sector agropecuario: “Cambiarán las reglas del juego cuando cambien las políticas. La asignación de cupos lo único que hace es perjudicar a la producción y beneficiar a otros sectores de la cadena”.
En sentido contrario, el diputado nacional socialista Hermes Binner apoyó la decisión del gobierno de liberar cupos para la exportación de trigo y aclaró que es importante que esté abastecido el mercado interno. Con ese razonamiento, calificó la medida de “sensata”.
En diálogo con Radio Continental, Binner consideró que la medida “es correcta siempre y cuando esté abastecido el mercado interno” y agregó que “una vez saturado el mismo hay que vender los excedentes”.
