En una audiencia celebrada en la sede de Rosario del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, las autoridades de Pampa Energía ratificaron la decisión de cerrar la planta de etileno ubicada en el complejo industrial sur de San Lorenzo. Las negociaciones entre representantes de la empresa y del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) pasaron a cuarto intermedio hasta el 5 de febrero, mientras que el 15 de febrero quedó como plazo límite para resolver el destino de 50 trabajadores de planta permanente y de otros 20 empleados contratados de manera indirecta.
“La empresa blanqueó delante del Ministerio de Trabajo que quiere cerrar la planta de etileno San Lorenzo”, sostuvo Mauricio Brizuela, secretario general del Soepu. Más allá de que Pampa Energía había anticipado la intención de abrir un programa de retiros voluntarios, se comprometió a traer un panorama más preciso en la audiencia ministerial de 5 de febrero.
Las actividades en la planta de etileno de Pampa Energía permanecen paralizadas y debían reanudarse el pasado 15 de enero. “La empresa propone un año más de obra social. Hay muchos compañeros que van a aceptar los retiros voluntarios porque se sienten presionados”, indicó Brizuela. Algunos trabajadores, con más de 30 años de antigüedad, provienen de procesos laborales en firmas como ICI y Duperial. “La antigüedad reconocida desde que se instaló Pampa Energía se extiende a 14 años”, aclaró el sindicalista.
En un comunicado, desde Pampa Energía sostuvieron que “a partir de 2014 las ventas y los resultados fueron empeorando, hasta que el año pasado se transformó en el peor de la serie histórica”. Entre las principales causas, la compañía señaló “la caída de las exportaciones a Brasil, nuestro principal comprador, que prácticamente dejó de importar estireno, y la sobreabundancia de caucho en el mundo que deprimió el precio de venta”.
“La empresa busca excusas –denunció Brizuela–; tres años atrás estos mismos empresarios le hablaban a los trabajadores de que lo mejor era votar al actual gobierno nacional. Un modelo neoliberal que llegó para cerrar fábricas. Ellos hablaron de reestructuración. Que en 2014 y 2015 cayeron las ventas y las ganancias. Casualmente coincide con el desastre que produjo el gobierno en la industria nacional”, opinó.
Respecto del pasivo ambiental, Brizuela confió que “la empresa planteó un plan de remediación que llevará entre 6 y 8 meses. Ya se estuvieron haciendo trabajos de limpieza de hidrocarburos y residuos”. A través de un ducto, la planta de etileno de San Lorenzo se conecta con el complejo que Pampa Energía posee en el barrio Bella Vista de Puerto General San Martín.