Pese a la medida que implementó el Gobierno de Santa Fe para alivianar la crisis económica, los panaderos de la ciudad de Rosario continúan enfrentándose a una situación crítica. Al descontento que viene desde hace meses, se le suman los recientes aumentos en el costo de las materias primas fundamentales para la producción diaria.
Durante las últimas semanas, los panaderos experimentaron incrementos significativos en insumos claves como levaduras, grasas y margarinas, con alzas del 20% en apenas 40 días. En ese marco, el referente de la Cámara de Panaderos y Afines de la ciudad, Diego Rubio, brindó declaraciones a Radio2, poniendo en contexto lo que están atravesando del sector.
«La realidad es que la recesión está mucho más fuerte de lo que estaba a principio de año, y no podes trasladar estos aumentos al mostrador«, señaló. Sobre esa línea, precisó que «Hay algunos que aumentaron los precios en un 4 o 5%, pero hacemos lo que podemos por miedo a un derrumbe aún mayor en las ventas que ya se están viendo en todas partes«.
Si bien el invierno siempre fue el plato fuerte para los panaderos, esta vez no fue así. Las ventas han caído de manera tan alarmante que así lo reflejó Rubio. Si bien reconoció que esta temporada fue más fría que otras, «lo que normalmente habría incrementado nuestras ventas entre un 10 y 15%», dijo y continuó que sin embargo, se está «vendiendo un 15 o 20% menos que el año pasado».
Para el referente del sector, el principal temor está a la vuelta de la esquina con la llegada del verano, debido a que a un clima de máximas temperaturas, las ventas se desploman. A raíz de ello, la posibilidad a una nueva ola de cierres de establecimientos similares a los ocurridos en 2017 cuando la suba de tarifas puso a muchos panaderos al borde del abismo, está vigente.
Acuerdo Santa Fe
A fines de julio, el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, presentó la ampliación del programa «Acuerdo Santa Fe» en Panaderías, por el cual, desde ese entonces, el kilo de pan común se consigue a «precio promocional» de $1.800 en los locales adheridos al convenio. «Esta política nos permite bajar entre un 20 y un 30% el costo del pan, para que todos puedan tener acceso a algo tan fundamental en la mesa de los argentinos», dijo el radical. Sin embargo, este acuerdo sigue sin ayudar al sector panadero que sufre las pérdidas de ventas.
