Los panaderos locales siguen denunciando una fuerte caída en la actividad que lleva ya seis meses y no se detiene provocada por un combo que tiene como ingredientes la suba constante de las materias primas, el encarecimiento de los servicios y un amesetamiento en las ventas que tiende a ser baja. A modo de ejemplo, desde la asociación que los nuclea informaron ayer que la bolsa de harina costaba 160 pesos en diciembre, fue subiendo hasta llegar a los 300 hace 15 días y ahora se encontraron con la sorpresa que alcanzó los 400 pesos, subiendo casi un 150 por ciento en poco más de medio año. Esto provocará, según anunciaron, un nuevo aumento del pan que llegará la semana que viene a más tardar, lo que se convertirá en un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores.
El prosecretario y vocero de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, no podía salir de su asombro ayer tras recibir el nuevo incremento de la principal materia prima para esos comercios. “Lamentablemente volvió a aumentar la bolsa de harina, que tiene 50 kilos, volvió y ya llega a casi a los 400 pesos. A modo de referencia, en diciembre, antes de este defasaje, estaba a 160 pesos. Lo más triste de todo es que sigue aumentando y me parece que esto no va a parar si no interviene el gobierno”, explicó.
Según explicaron los molineros, las razones de los constantes aumentos están en que los productores no pueden conseguir trigo y están pidiendo por arriba del valor que figura en pizarra. “Lo que estaría pasando es que no hay trigo de buena calidad y entonces al poco que hay, que es bueno, lo hacen cotizar alto”, agregó el comerciante.
Otro aspecto que viene jugando en contra de los panaderos son los aumentos en las tarifas, principalmente la del gas –los que tienen horno eléctrico ni hablar– que vienen llegando tanto a los comercios como a la población en general. “Ahora nos encontramos que boletas que antes eran de 700 u 800 pesos mensuales en promedio se fueron a 6 mil pesos por mes. Hay un combo explosivo en todo esto que se termina trasladando al precio del pan, porque nosotros no podemos soportarlo”, señaló.
Según un relevamiento realizado por la asociación, el kilo de pan se está vendiendo en valores que van de los 30 a los 34 pesos. “Calculamos que en esta semana o a principios de la que viene va a estar en un 10 o un 15 por ciento más. Estamos hablando de las panaderías que están habilitadas, que pagan sus impuestos, que están como corresponde”, añadió.
“Lo que encontramos también es que otra de las cosas que están pasando en estos últimos tiempos, y que había desaparecido, es que en muchas casas de familia comenzaron a fabricar pan y salen a repartirlo. En otros casos se usan panaderías que estaban cerradas y no atienden al público, que están con toda su economía en negro y que venden pan al por mayor a precios que nosotros no podemos competir porque no pagan los impuestos, como tiene que ser”, afirmó.
Otro punto es que la mala situación económica general viene provocando que la gente siga yendo con la misma cantidad de dinero que antes a comprar. “Esta es una temporada que nosotros por el frío tendríamos que vender más pero a la gente no le alcanza el dinero y sigue viniendo con sus mismos 20 pesos para pagar y compra menos cantidad”, remarcó.
“Lo que este gobierno tendría que hacer es sentar en una mesa a los molineros, a los productores y a nosotros para acordar que las cosas no aumenten más. Que la harina se mantenga o retrotraiga a los 300 pesos que salía hacía 15 días. Es como que todo está librado ahora al dios mercado y así es muy difícil trabajar”, concluyó.