El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México (SSPC), Alfonso Durazo, confirmó en la noche del jueves la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera, tras lo cual se desató un caos en la ciudad de Culiacán, donde se produjo el arresto. Sin embargo, en horas de la madrugada se desconocía con seguridad el actual paradero de Ovidio Guzmán, ya que se indica que fue liberado horas después para evitar represalias de los narcos contra la población.
Ovidio Guzmán fue capturado con otras tres personas en una casa del fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán, por una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Durazo, al frente del Gabinete de Seguridad del gobierno de Andrés López Obrador, detalló que Ovidio Guzmán fue capturado por una patrulla que hacía un recorrido de rutina cuando fueron agredidos desde una vivienda.
Las fuerzas de seguridad repelieron el ataque y tomaron el control de esta vivienda, donde estaban cuatro personas, una de ellas identificada como Ovidio Guzmán López, indicó Durazo al leer un comunicado de prensa recogido por medios locales y la agencia de noticias EFE.
Durazo indicó que la captura del hijo del Chapo “generó que varios grupos de la delincuencia rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla”.
En tanto, otros grupos causaron acciones violentas contra los ciudadanos en otros puntos de Culiacán, lo que generó “una situación de pánico”, apuntó.
Aseguró que para salvaguardar la seguridad en esta ciudad del Pacífico mexicano, suspendieron allí «acciones y actividades» y el gabinete de seguridad, conformado por Ejército, Marina, Guardia Nacional y SSPC, se movió a Culiacán para seguir de cerca la situación.
Ovidio Guzmán López, de 28 años, enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de cocaína, de metanfetamina y de marihuana.
Los bloqueos se extendieron a las salidas de la ciudad, que se mantuvo prácticamente cercada y con la gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas con la actividad comercial paralizada por varias horas.
En diversas partes de la ciudad se escucharon tiroteos y se observó a decenas de personas fuertemente armadas que tomaron servicios de transporte público y que se movían en vehículos blindados.
El Chapo Guzmán está actualmente cumpliendo una condena de cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad en Florence, estado de Colorado, considerada de las más seguras de Estados Unidos y del mundo, y que es conocida como «el Alcatraz de las Rocosas» o Supermax, al sur de Denver, Estados Unidos.